El mandatario está convencido de que España estará invitada a la próxima cita, en otoño
Zapatero cree que Londres generará confianza para que la recesión toque fondo
Para el presidente del Gobierno, la reunión fija las bases de un nuevo orden financiero
efe | londres
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que el acuerdo alcanzado ayer en la cumbre del G-20 generará la confianza necesaria para que la recesión «toque fondo» en el segundo semestre del año y fijará las bases de un nuevo orden financiero.
Tras mostrar su satisfacción por los resultados, Zapatero anunció en la rueda de prensa después de la clausura de la cumbre, que España contribuirá con unos 4.000 millones de euros a los nuevos recursos que se pondrán a disposición del Fondo Monetario Internacional para ayudar a los países en desarrollo que necesiten financiación.
Añadió que, después de las cumbres de Washington y de Londres, España ha consolidado su posición en el G-20 como «una potencia en el ámbito internacional» y dijo estar convencido de que el país volverá a ser invitado a la próxima reunión, anunciada para otoño en Estados Unidos.
España suscita «consenso» y «apoyo», aseguró Zapatero a los periodistas.
En cuanto a los acuerdos adoptados ayer en Londres, el jefe del Ejecutivo español destacó la apuesta por acabar con la falta de transparencia financiera y con la «impunidad» de los paraísos fiscales que serán sometidos a las reglas del estado de derecho y de la ética.
Añadió que en ese punto, España había contribuido al consenso con una de las posiciones «más firmes y más avanzada».
«Los paraísos fiscales indignan a los ciudadanos y con razón, pero a partir de hoy les queda cada vez menos tiempo. Hoy ha empezado el principio del fin de los paraísos fiscales», insistió Zapatero y precisó que serán los ministros de Economía y Finanzas los encargados de dar los pasos necesarios sobre la lista de esos países que presente la OCDE. Frente a este acuerdo, restó importancia a las discrepancias entre el bloque francoalemán y el estadounidense ante la necesidad de adoptar nuevos estímulos fiscales que relancen la economía e incluso dijo que él no había visto ese debate en la cumbre.
A su juicio, hay una coincidencia generalizada en que el esfuerzo fiscal y de gasto realizado hasta el momento «no tiene precedentes» y en que los efectos de los planes aprobados están empezando a llegar al tejido económico.
España, recordó, ha puesto en marcha uno de los planes de expansión fiscal más voluminoso, que supone más de dos puntos del PIB. La unidad demostrada por el G-20, añadió, contribuye a generar confianza y a constatar en el segundo semestre del 2009 que la recesión ha tocado fondo y «la perspectiva es de recuperación», para precisar que «tocar fondo sería ya una expectativa positiva».