EE.UU. señala que el régimen norcoreano nunca logrará seguridad con el uso de armas ilegales
Obama reclama a los aliados un castigo ejemplar contra Corea del Norte
El presidente norteamericano se compromete a liderar la abolición del armamento nuclear
praga
Barack Obama reclamó ayer una «respuesta fuerte» de la comunidad internacional a la «provocación» de Corea del Norte, que esta madrugada cumplió con su amenaza de lanzar un misil estratégico de largo alcance que sobrevoló Japón. El presidente de los Estados Unidos aprovechó ayer el único discurso público de su gira europea, en la Plaza Hradkanska de Praga, para solicitar de los aliados un «castigo» aleccionador que disuada a quienes se sienten tentados de «romper las reglas» internacionales de seguir esta senda. «Corea del Norte debe saber que nunca logrará seguridad ni respeto internacional a través de la coacción y del uso de armas ilegales», subrayó.
La advertencia fue el plato fuerte de un discurso centrado, como ya había adelantado en su encuentro con jóvenes en Estrasburgo, en el compromiso de la nueva administración estadounidense de liderar la abolición de todo armamento nuclear. Un objetivo que aseguró posible. «No soy un ingenuo, sé que no se alcanzará de manera inmediata, quizá yo no lo vea, pero debemos ignorar las voces de quienes nos dicen que el mundo no se puede cambiar; Sí, se puede», dijo repitiendo su lema de campaña.
Aplausos y ovaciones
La intervención de líder de la primera potencia mundial tuvo un seguimiento masivo. Alrededor de 30.000 personas se congregaron en el castillo de Praga -"con la cúpula de la iglesia de San Nicolás de fondo-" para verlo y oírlo de cerca. Obama es recibido allá donde va como una estrella rock. Sus palabras arrancan aplausos y ovaciones incluso en los actos más protocolarios, según aseguran algunos miembros de la delegación española que esta semana coincidieron con él en la cumbre del G-20. Y esta vez no fue una excepción. Mano tendida y puño firme fueron, en líneas generales, las claves de su alocución.
El presidente de EE.UU., Barack Obama aseguró que su país está decidido a reducir el rol de las armas nucleares en la estrategia de seguridad nacional pero matizó que no se deshará de todas ellas y que, mientras se sepa de la existencia de este tipo de armas en el mundo, mantendrá una capacidad «segura y confiable» para «disuadir a nuestros adversarios y tranquilizar a nuestros aliados».