El embajador de Japón es partidario de un «mensaje claro y firme» ante la gravedad de la situación
La ONU busca una respuesta unánime a la crisis del cohete lanzado por Corea
Pekín y Moscú se oponen a cualquier medida contundente y proponen el diálogo
efe | naciones unidas / moscú
Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU continuaron ayer sus negociaciones para tratar de consensuar una respuesta a la crisis creada por Corea del Norte con el lanzamiento de un cohete de largo alcance.
El embajador de Japón ante la ONU, Yukio Takasu, dijo ayer que los quince miembros del máximo órgano mantienen contactos para tratar de acercar posturas después de que la reunión de emergencia del domingo concluyera sin un acuerdo. «Todo el mundo es consciente de la gravedad de la situación y, en vista de ello, el Consejo debería emitir un mensaje claro y firme», señaló el diplomático.
Takasu expresó la posibilidad de que el Consejo vuelva a reunirse en las próximas horas después de que sus miembros concluyan las consultas con sus capitales, pero no se ha producido un anuncio oficial al respecto.
Fuentes diplomáticas dijeron que por el momento hay programado un encuentro de los cinco miembros permanentes (Rusia, China, EE.UU., Francia y Reino Unido), además de Japón, para negociar un documento de consenso.
El Consejo de Seguridad de la ONU concluyó el pasado domingo una reunión de emergencia sin lograr tomar decisión alguna sobre qué respuesta darle a Pyongyang.
EE.UU. y sus aliados son partidarios de adoptar una resolución firme que exprese la condena internacional a las acciones del régimen comunista norcoreano. En su opinión, el lanzamiento del cohete supone una violación de la resolución 1.718 adoptada en octubre del 2006, en la que se insta a Corea del Norte a suspender las actividades relacionadas con su programa de misiles balísticos.
Sin embargo, Pekín y Moscú se oponen a cualquier medida contundente que pueda poner en peligro las negociaciones a seis bandas (EE.UU., Rusia, China, Japón y las dos Coreas) sobre la seguridad en la península coreana.
El embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, instó a recordar que con respecto al conflicto coreano los más importante es mantener vivas las conversaciones con el aislado régimen liderado por Kim Jong-il. «El principal objetivo en todo esto es seguir avanzando hacia la desnuclearización de las dos Coreas», afirmó.
Al mismo tiempo, señaló que su país está dispuesto a conversar con los otros miembros del Consejo de Seguridad en busca de consenso sobre un respuesta adecuada a las acciones de Pyongyang.
No hay satélite en órbita
Corea del Norte no ha colocado en órbita ningún satélite, afirmó ayer un alto representante del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia. «Nuestro sistema de control del espacio cósmico no ha detectado la puesta en órbita del satélite norcoreano. Según nuestros datos, no hay tal satélite en órbita», dijo el oficial a una agencia rusa.
El régimen comunista de Pyongyang aseguró el domingo que lanzó con éxito un cohete de tres piezas que colocó en órbita su satélite de comunicaciones Kwangmyongsong-2, pero esto último fue rechazado por Corea del Sur y EE.UU., que creen que se precipitó al mar.
Según la agencia estatal norcoreana KCNA, el líder comunista, Kim Jong-il, estuvo presente en el lanzamiento del cohete de largo alcance que, según Pyongyang, logró poner en órbita el satélite experimental de comunicaciones.
Corea del Norte niega que ese lanzamiento fuera de un misil de largo alcance capaz de llegar hasta la costa oeste de EE.UU., en concreto hasta Alaska, como sospechan en Occidente, y mantiene que ha sido un satélite de comunicaciones que está ya orbitando.
El portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Hasan Qashqavi, defendió ayer la decisión de Corea del Norte de lanzar un cohete al espacio, y advirtió sobre cualquier acción que ponga en riesgo la estabilidad en Extremo Oriente.
«Irán tiene el derecho legítimo a disfrutar la tecnología espacial para fines pacíficos cumpliendo las reglas internacionales y cree que ese derecho le asiste también al resto de los países del mundo», dijo Qashqavi.