EE.UU. cree que el arsenal nuclear paquistaní no caerá, de momento, en manos de los extremistas
Obama asegura estar «gravemente preocupado» con la situación en Pakistán
El avance de los talibanes en el país inquieta al presidente de Estados Unidos
Obama responde preguntas en una rueda de prensa en la Casa Blanca
nueva york
Entre la gripe porcina y los piratas somalíes, el mundo ha prestado poca atención al avance de los tabilanes en Pakistán, una potencia nuclear que tiene «gravemente preocupado» al presidente Barack Obama.
No es que piense que los amigos de Al-Qaeda vayan a tomar «inmediatamente» el control del país, pero dado que el gobierno de Asif Ali Zardari «no parece tener capacidad para cubrir los servicios básicos» de la población, es sólo cuestión de tiempo. «Será muy difícil que (el gobierno) se gane el apoyo y la lealtad de su pueblo», observó Obama. «De manera que tenemos que ayudar a Pakistán y a los pakistaníes».
En lo positivo, el candidato de la esperanza y el optimismo cree que el avance talibán ha servido para que el ejército pakistaní comprenda que «su obsesión con que la India era la amenaza mortal para Pakistán estaba equivocada, porque la mayor amenaza ahora mismo viene de dentro. Así que están empezando a tomársela más en serio». Con todo, el presidente de EE.UU. dice estar confiado en que el arsenal nuclear de Pakistán no caerá en manos de los extremistas. Al menos por ahora.
En público
Era la nota internacional en su 16 conferencia de prensa, la cuarta en horario de máxima audiencia, retransmitida en directo por la mayoría de los canales abiertos y de noticias. Con ella Obama celebraba sus primeros cien días en un cargo en el que cree haber empezado bien pero también dice tener todavía mucho que hacer. La reforma de la seguridad social, la revolución energética y la regulación de Wall Street son los siguientes temas en su agenda. «Los Estados Unidos de América verán días mejores», prometió. «Reconstruiremos una nación más fuerte».
Para hacerlo cuenta con un valioso instrumento que acaba de ser aprobado por el Congreso, los presupuestos del año próximo. Ni un sólo republicano ha votado en favor de los 3.5 billones de dólares que ha requerido, de los que tendrá que pedir prestados un tercio. Para el 2010 prevé un déficit de 1,2 billones pero promete rebajarlo más de la mitad en los próximos cinco años. Según dijo Obama en un comunicado, estos presupuestos «están construidos sobre los cimientos instalados en los últimos cien días para pasar de la recesión a la recuperación y finalmente a la prosperidad».
Obama también dio titulares durante su conferencia de prensa dal condenar algunos de los aspectos más controvertidos del gobierno de Bush. «Waterboarding es tortura», dijo sobre la técnica para hacer creer al interrogado que va a morir ahogado.