La mujer de John Edwards trata de cerrar las heridas de la infidelidad de su marido
nueva york
Las historias de faldas siempre se han pagado caras en la alta política norteamericana, con presidentes como Bill Clinton a punto de perder el cargo por su tumultuoso affair con Monica Lewinsky. La última versión de un cóctel donde política y vida privada han colisionado de forma estruendosa la ha protagonizado el dos veces candidato a la presidencia y gran esperanza demócrata -”antes de la irrupción del fenómeno Obama-” John Edwards. La relación extramatrimonial del político de Carolina del Norte con una mujer a quien conoció en Nueva York en el 2006, justo cuando se preparaba para la larga lucha de las últimas presidenciales, tiene ingredientes sórdidos, pero también altas dosis de autenticidad y muestras de «capacidad de aguante», por usar una expresión de Elizabeth Edwards, que hace que esta historia esté siendo digerida con más naturalidad por la sociedad norteamericana que en casos similares.