Obama asegura que los costes de la sanidad están «fuera de control»

washington

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentó ayer una propuesta del sector sanitario para reducir en cerca de dos billones de dólares en una década los gastos de salud que, según afirmó, se encuentran «fuera de control».

Obama, que prometió durante su campaña electoral una reforma exhaustiva de la sanidad, afirmó ayer en una comparecencia junto a representantes del sector que ese objetivo es algo «primordial» que «podemos, debemos y lograremos alcanzar antes de fin de este año».

«No descansaré hasta que el sueño de una reforma sanitaria sea una realidad en EE.UU.», afirmó el presidente, que indicó que el país no puede continuar por el «camino peligroso» que ha recorrido durante años y que ha dejado los costes «fuera de control».

«La reforma no es un lujo que pueda aplazarse, es una necesidad que no puede esperar», sostuvo Obama en presencia de representantes de empresas farmacéuticas, de seguros médicos y sindicatos, entre otros.

Los principios

Indicó que la reforma deberá contener tres principios: una reducción de los costes, que cada ciudadano pueda contar con acceso a un sistema asequible y que respete el derecho de elección de médicos.

La propuesta presentada ayer proviene de grupos del sector sanitario, entre ellos farmacéuticas, aseguradoras y hospitales, que han ofrecido contener sus tarifas en los próximos diez años.

La medida no tiene precedentes en la industria sanitaria de EE.UU., que normalmente se ha mostrado reticente a este tipo de iniciativas pero que en esta ocasión ha preferido adelantarse con su propia propuesta a una reforma sanitaria que se da por segura.

La propuesta permitirá reducir en 1,5 puntos porcentuales el crecimiento de los costes sanitarios en que incurre el país, lo que supondrá un total de dos billones de dólares en diez años.

Dado que el gasto de salud crece a un ritmo del 7 por ciento anual, la propuesta supone reducir este crecimiento en un 20 por ciento.

Esta iniciativa, de carácter voluntario, pretende lograr sus objetivos mediante una reducción del papeleo y modificaciones en los mecanismos para que los hospitales cobren sus servicios a los pacientes, según ha indicado la Casa Blanca.

En su discurso, el presidente estadounidense afirmó que la medida debe complementar los esfuerzos del Gobierno para conseguir un sistema de salud que dé cobertura a todos los ciudadanos.

Se calcula que en la actualidad cerca de 46 millones de ciudadanos carecen de cobertura sanitaria en Estados Unidos.

El anuncio de ayer se produce en un momento en el que el Gobierno de Obama intenta encontrar vías para reducir el fuerte déficit presupuestario, que la Casa Blanca reconoció ayer que alcanzará este año 89.000 millones de dólares más que lo calculado inicialmente.