Más de 360.000 desplazados por la lucha contra los talibanes en Pakistán
islamabad
Más de 360.000 civiles se han visto obligados a abandonar sus hogares por la nueva operación del Ejército de Pakistán contra la insurgencia talibán, cuya eficacia es cuestionada por analistas.
La operación, que tiene lugar en los distritos norteños de Swat, Buner y Dir, en la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP), ha supuesto la muerte de 700 insurgentes y 20 soldados, aseguró ayer el ministro del Interior, Rehman Malik.
Con la reanudación de las hostilidades, se ha reiniciado el flujo de población que huye a zonas más seguras de la NWFP. «La crisis humanitaria en Sri Lanka no va a ser nada en comparación con lo que esperamos aquí. Ya pensamos en duplicar la ayuda a los desplazados (40 millones de dólares más) y es posible que pronto comencemos a enviar alimentos desde el aire a lugareños que están atrapados por el conflicto», explicó un alto cargo de la ONU.
El Acnur ha registrado a 360.600 desplazados desde primeros de mayo, 20.000 de los cuales se encuentran en campos habilitados en la NWFP, informó la portavoz del organismo, Ariane Rummery.
Autoridades paquistaníes y agencias humanitarias calculan que el número de desplazados puede llegar a un millón, que se sumaría a los 550.000 que siguen sin retornar a sus hogares de las ofensivas militares lanzadas en el 2008 tanto en la NWFP como en áreas tribales fronterizas con Afganistán. «Con 1,7 millones de refugiados afganos en Pakistán y la previsión de más de un millón de desplazados internos estamos hablando de una situación muy seria».