Juzgarán a uno de los últimos presuntos criminales nazis vivos

La última batalla jurídica que libró Ivan (John) Demjanjuk en Estados Unidos, un anciano nacido hace 89 años en Ucrania, duró dos meses y llegó a su fin ayer a Alemania, cuando un jet privado que lo transportó desde Cleveland (EE.UU.), aterrizó en el aeropuerto de Munich. El anciano, que está considerado por el centro Simon Wiesenthal como uno de los últimos supuestos criminales nazis con vida, fue conducido de inmediato al centro penitenciario de Stadelheim en Munich, la misma cárcel donde Adolfo Hitler estuvo recluido un par de meses en 1922. La coincidencia no es gratuita. Demjanjuk fue acusado por la justicia alemana, en marzo pasado, de complicidad en el asesinato de al menos 29.000 prisioneros judíos en el campo de exterminio de Sobibor, donde supuestamente Demjanjuk trabajó como guardián de las SS nazis, desde el 27 de marzo de 1943 hasta finales de septiembre de ese mismo año. Después de ser sometido a una exhaustiva revisión médica para conocer su estado de salud, un juez alemán le notificó los cargos que existen en su contra y, posiblemente será confrontado a un testigo que logró huir del campo de Sobibor. | colpisa