Dos españoles viajaban en el avión que cayó al Atlántico con 228 personas
El A330-200 desapareció de los radares mientras cruzaba una tormenta en el trayecto entre Río de Janeiro y París; la localización del aparato es compleja
Los familiares de los pasajeros acudieron a los aeropuertos en busca de noticias.
Un total de 228 personas, entre pasajeros y tripulación, viajaban en el vuelo AF447 de la compañía francesa, que, de confirmarse, ha sufrido el accidente más grave de su historia en circunstancias aún desconocidas cuando cubría la ruta Río de Janeiro-París, según un portavoz de la compañía aérea.
Entre ellas se encuentran dos españoles, según confirmó el Ministerio de Exteriores, un hombre, que sería el ingeniero sevillano Andrés Suárez, y una mujer catalana, de la que aún se desconocía la identidad al cierre de esta edición.
El avión debía haber llegado al aeropuerto parisino de Roissy-Charles de Gaulle pasadas las 11 de la mañana hora local (09.00 GMT), pero desde hacía varias horas se había perdido el contacto con el aparato.
Según la lista ofrecida por Air France y elaborada «sobre la base de las informaciones suministradas por las autoridades brasileñas», de los pasajeros del Airbus A330-200 desaparecido la mayoría, un total de 61, eran de nacionalidad francesa.
Además, viajaban 58 brasileños, 26 alemanes, 9 chinos, 9 italianos, 5 británicos, 6 suizos, 5 libaneses, 4 húngaros, 3 eslovacos, 3 noruegos, 3 irlandeses, 2 estadounidenses, 2 españoles, 2 marroquíes y 2 polacos.
Había, además, un ciudadano de cada uno de los siguientes países: Sudáfrica, Argentina, Austria, Bélgica, Canadá, Croacia, Dinamarca, Islandia, Estonia, Gambia, Holanda, Filipinas, Rumanía, Rusia, Suecia y Turquía.
Antes de precipitarse supuestamente sobre el océano, el sistema de seguridad del avión envió automáticamente a París una señal para indicar la emergencia de un problema en el circuito eléctrico. Eran las 04.14, hora española y francesa, y no ha habido desde entonces más contactos entre el vuelo AF 447 y cualquiera de los aeropuertos del itinerario.
Por radio, la última conexión con los controladores brasileños se produjo poco antes, a las 03.33, cuando el aparato se disponía a entrar en el espacio aéreo de Senegal.
Por ahora se ha establecido un área de búsqueda de 2.000 kilómetros cuadrados frente a las costas senegalesas, en cooperación con las autoridades brasileñas y del país africano. Además, un avión español de la Guardia Civil se ha incorporado a las tareas de localización. Según el director general de Air France, Pierre-Henry Gourgeon, la compañía ha localizado una zona de «unas decenas de millas náuticas» a medio camino entre las costas sudamericanas y africanas. «Hay que hacer todo lo posible para recuperar el máximo de los elementos del avión, un Airbus A330, para entender qué pasó», dijo Sarkozy, quien admitió que será «extremadamente difícil» la búsqueda.