Obama declara que EE.UU. no se «entrometerá» al ser un asunto de política interna

El presidente estadounidense, Barack Obama, expresó ayer su «profunda preocupación» por las revueltas en Irán tras las elecciones, aunque destacó que se trata de un asunto de política interna en la que EE.UU. no quiere «entrometerse».

«Estoy profundamente preocupado por las elecciones y el mundo está profundamente preocupado por las elecciones» en Irán, dijo Obama a los medios tras reunirse con el presidente de Corea del Sur Lee Myung-bak.

No obstante, Obama no quiso añadir mucho más porque consideró que no sería productivo «que vean al presidente de Estados Unidos entrometiéndose en las elecciones iraníes».

El presidente señaló que la decisión de que se esté estudiando en Irán la posible revisión de los votos indica que las autoridades entienden que «la población iraní está muy preocupada por las elecciones». Estados Unidos no tiene relaciones diplomáticas con Irán desde 1980, tras el asalto a la embajada norteamericana en Teherán, pero desde que Obama llegó al Gobierno ha intentado reencauzar la relación bilateral.