Un político pragmático

Jose Manuel Dur£o Barroso es un político pragmático -”«camaleónico» para sus críticos-” que llegó al cargo como segunda opción y ahora afronta un segundo mandato al frente de la Comisión Europea (CE) para reanimar a la deprimida Europa.

De 53 años, Barroso fue primer ministro portugués entre el 2002 y el 2004, y anoche recibió el respaldo político de los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea (UE) para continuar como presidente del Ejecutivo comunitario por otros cinco años.

Con más de 10.000 funcionarios a sus órdenes y un equipo de comisarios de todo origen e ideología, la presidencia de la Comisión de la UE constituye uno de los cargos ejecutivos más exigentes en el mundo.

La confirmación oficial de su reelección no llegará, sin embargo, hasta que se pronuncie el Parlamento Europeo (PE), batalla que no tiene ganada de antemano, pese a los excelentes resultados de su familia política, el conservador Partido Popular Europeo (PPE), en las recientes elecciones.

Para superar el voto de la Eurocámara necesita convencer a parte al menos de los diputados socialistas y liberales.

Inicios. Aunque comenzó en política en 1974 dentro de un pequeño movimiento de inspiración maoísta (del que se fue tres años más tarde), desarrolló toda su carrera en el Partido Social Demócrata (PSD) que, pese al nombre, es en Portugal una formación de centro-derecha.

De esos dos años y medio al frente del gobierno de su país, sus críticos le recuerdan el episodio de la «foto de las Azores», que le retrata junto a George W. Bush, Tony Blair y José María Aznar en el momento en que estos tres líderes anunciaban la inminente invasión de Irak.

Aquella guerra provocó una enorme división entre los gobiernos europeos, pero la herida ya está cerrada.