Otras tres mujeres dicen haber cobrado por ir a fiestas de Berlusconi

El nuevo escándalo que acosa al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, es otro asunto privado -”supuestas mujeres que van bajo pago a su casa-” y es improbable que pueda ya crear debates éticos, pero atañe a presuntos delitos y asuntos públicos. Hay una investigación en la Fiscalía de Bari por presunta inducción a la prostitución de quien es sospechoso de enviarle las chicas y al menos una de ellas figuró en las listas de su partido, el PDL, en las municipales de Bari de hace dos semanas. Tras el testimonio de una mujer, Patrizia D-™Addario, que figuraba en las listas electorales y destapó el escándalo, ayer hubo más novedades. Además otras tres mujeres según el Corriere , cuatro para Repubblica , han declarado en la Fiscalía que cobraron por acudir a casa del primer ministro. La investigación se centra en torno a los hermanos Tarantini, dos conocidos empresarios de Bari sospechosos de pagar comisiones para obtener contratos sanitarios.