Diario de León

La cumbre confirma a Barroso como candidato a la reelección europea

El Parlamento estudia si votará su investidura en julio después de la cita de ayer, en la que no se pudo pactar la supervisión común de los mercados finacieros

Sarkozy, Barroso y Zapatero posan para la foto de familia de la cumbre.

Sarkozy, Barroso y Zapatero posan para la foto de familia de la cumbre.

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El Consejo Europeo ratificó anoche a José Manuel Durào Barroso como candidato a la presidencia de la Comisión europea, en el que sería su segundo mandato al frente de la institución a partir del próximo enero, pero no ha sido decidido aún si el Parlamento europeo votará su investidura en su reunión de mediados de julio o esperará a la vuelta del verano. El presidente saliente de la Eurocámara, Hans-Gört Pöttering, declaró ayer a la cumbre europea que los presidentes de los grupos parlamentarios abordarán este tema en su reunión del 9 de julio, y que hay divisiones al respecto entre las diferentes familias políticas de la institución.

Los partidarios de Barroso -”el Consejo Europeo oficialmente desde este jueves y el PPE en la Eurocámara, de la que es su principal grupo político-”, tienen prisa; quieren la reelección del presidente de la Comisión confirmada por el Parlamento antes del verano. De otro modo, y si el asunto se demora hasta el otoño e Irlanda ratifica el Tratado de Lisboa, la reconducción del portugués al frente de la Comisión podría tener que ser reconsiderada a la luz de las disposiciones del nuevo Tratado, que prevé un voto de investidura a la mayoría absoluta de los miembros de la institución.

Disputas internas. La enorme distancia que separa a la Unión Europea de los Estados Unidos emergió ayer con gran crudeza, cuando los líderes de los 27, reunidos en Consejo, se mostraron incapaces de ponerse de acuerdo sobre los aspectos más conflictivos del nuevo modelo de supervisión del sistema financiero, (bancos, seguros y mercados de valores) y terminaron transfirieron la patata caliente a sus ministros de Economía, para que sigan discutiendo el asunto. La diferencia con Estados Unidos resulta muy aparente porque el miércoles, en Washington, el presidente Obama hizo públicas las reformas que su administración se propone acometer.

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