Medvédev y Obama firmarán un pacto marco sobre desarme nuclear
El documento, una «especie de memorando», que no un convenio, se denominará «comunicado de entendimiento» y lo rubricarán la próxima semana en Moscú
Los presidentes de Rusia, Dmitri Medvédev, y Estados Unidos, Barack Obama, firmarán la próxima semana en Moscú un acuerdo marco sobre desarme nuclear, anunció ayer Serguéi Prijodko, asesor del Kremlin para Asuntos Internacionales. «Éste será un acuerdo marco. Evidentemente, contendrá cifras y volúmenes. Será políticamente vinculante, pero no tendrá carácter jurídico», dijo Prijodko, según las agencias rusas.
El documento -”una «especie de memorando», que no un convenio-” se denominará «comunicado de entendimiento» sobre desarme y será suscrito durante la primera visita de Obama a Rusia, del 6 al 8 de julio.
En relación al recorte de arsenales que deberá establecer el nuevo acuerdo de desarme, el funcionario del Kremlin subrayó que ambos países se comprometerán a tener «menos de 1.700 cabezas nucleares».
Esto supone niveles de disminución mayores que los contemplados por el Tratado de Moscú sobre Reducciones de Armamento Estratégico Ofensivo del 2002, que estipula que para el 2012 ambas potencias tengan un máximo de entre 1.700 y 2.200 cargas nucleares.
Mientras, añadió, «en lo que respecta a los portadores, las conversaciones continúan».
Además, explicó que Rusia mantiene su postura de vincular la firma del nuevo acuerdo, que debe sustituir al Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, que expira en diciembre, con los planes estadounidenses de desplegar un escudo antimisiles en Europa, a lo que Moscú se opone.
Por otra parte, el primer ministro ruso, Vladímir Putin, salió ayer al paso de las críticas del presidente de EE.UU., Barack Obama, al asegurar que Rusia no vive en el pasado, ya que «siempre mira al futuro».
«Estamos firmemente de pie y siempre mirando al futuro. Esta es una característica particular que siempre ha permitido a Rusia avanzar y hacerse más fuerte», aseguró Putin durante una visita a la región sureña de Krasnodar, según las agencias rusas.
Putin respondía así a las afirmaciones efectuadas por Obama en vísperas de su primera visita a Rusia en las que aseguraba que el ex presidente ruso «tiene un pie en el pasado y otro en el futuro».
Con todo, Putin subrayó que «en Rusia esperaban a Obama con buenos sentimientos» y resaltó las señales positivas enviadas por Washington.