Nombran al polaco Jerzy Buzeknuevo presidente de la Eurocámara
El conservador obtuvo el apoyo de 555 diputados de los 713 votos emitidos
El conservador polaco Jerzy Buzek fue elegido ayer nuevo presidente del Parlamento Europeo (PE) en la primera vuelta de votación, en la que obtuvo el apoyo de 555 diputados de un total de 713 votos emitidos.
Buzek, que fue dirigente del sindicato Solidaridad en la década de los 80 y primer ministro de Polonia entre 1997 y 2001, ha recibido el respaldo de la gran mayoría de los grupos de la Eurocámara y se ha convertido así en el presidente del PE elegido con más votos en toda la historia.
En virtud de un acuerdo entre conservadores, socialistas y liberales, Buzek ocupará la presidencia del PE durante dos años y medio, para ser sustituido entonces por un parlamentario del grupo socialdemócrata, el segundo de la cámara.
Su rival, la izquierdista sueca Eva Britt Svensson ha obtenido 89 votos.
La elección de Buzek, el primer político de los antiguos países comunistas del centro y este de Europa que dirigirá una institución europea, es vista por muchos diputados de todas las ideologías como un «símbolo» del fin de la división entre los «viejos» y los «nuevos» miembros de la UE.
Así lo indicó ayer la copresidenta del grupo de Los Verdes, Rebecca Harms, que ha recalcado que Buzek tiene «una excelente trayectoria» y será «un adalid de la causa europea».
El líder socialista, Martin Schulz, ha asegurado que la elección de Buzek es «un momento histórico» y un «símbolo de que los valores sobre los que se asienta nuestra unión son los que han arrinconado a los dictadores».
«Para todo el Parlamento es motivo de satisfacción que ya no haya una Europa del este y del oeste, que haya una única Europa que simboliza nuestro presidente», ha resumido Joseph Daul, el portavoz parlamentario del Partido Popular Europeo (PPE), grupo al que pertenece Buzek.
En su discurso ante el pleno tras salir elegido, el ex primer ministro polaco ha agradecido la confianza de los diputados y el gesto de los candidatos que dejaron la carrera por la presidencia para facilitar su camino: el liberal Graham Watson, en virtud del pacto de su grupo con el PPE, y el también conservador Mario Mauro, que contaba con el apoyo del gobierno italiano. Buzek aseguró que su presidencia es una «señal para muchos países» que accedieron a la UE en los últimos años.