Zelaya prepara otro regreso mientras sus seguidores protestan en la frontera
Micheletti invita a seis países a ser observadores del diálogo auspiciado por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, para alcanzar un acuerdo contra la crisis
El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, vio ayer frustrado su segundo intento de regresar al país para retomar el poder después del golpe de Estado que le dieron los militares el 28 de junio pasado.
Los mismos militares que le impidieron llegar a Tegucigalpa el 5 de julio pasado en un avión de Venezuela procedente de Washington fueron de nuevo ayer el obstáculo que Zelaya no pudo saltar, aunque durante dos horas se mantuvo simbólicamente al otro lado de la línea fronteriza nicaragüense en el paso de Las Manos.
Zelaya permaneció esas dos horas en la franja de seguridad de la línea divisoria y cuando se percató de que corría peligro dio marcha atrás y se internó de nuevo en Nicaragua, donde lleva varios días planificando su regreso a Honduras y esta semana anunció que regresaría acompañado de su pueblo. Tras la fugaz escena del viernes -”cuando el presidente hondureño depuesto, Manuel Zelaya, entró brevemente en su país y volvió a cruzar la frontera con Nicaragua-” ni Zelaya ni sus seguidores parecen cejar en su empeño de que regrese a Honduras.
Los partidarios de Mel, como conocen a Zelaya, han dicho que seguirán luchando para restituirlo en el poder y, a pesar del riguroso toque de queda que rige en el departamento oriental de El Paraíso, fronterizo con Nicaragua, centenares de seguidores le esperan en la frontera. Mientras tanto, el presidente depuesto (que sigue en Nicaragua) ha dicho que estudia diferentes rutas para volver a su país. El dirigente obrero Israel Salinas y miembro del movimiento de resistencia popular que exige el regreso de Zelaya a la Presidencia de Honduras, dijo que «la lucha sigue» y que este sábado intentarán de nuevo encontrarse con Zelaya en el sitio fronterizo de Las Manos.
Este es el paso en el que Zelaya vio frustrado este viernes su intento de regresar a Honduras. Simbólicamente pisó suelo hondureño, al cruzar unos pocos metros de la línea divisoria comprendidos en una franja de seguridad. Algunos de los seguidores empujaban a Zelaya para que continuara hacia el territorio hondureño, pero el depuesto presidente, «por razones de seguridad», en palabras de un portavoz, regresó a Nicaragua.
Por su parte, el nuevo presidente hondureño, Roberto Micheletti, invitó ayer a Alemania, Bélgica, Canadá, Colombia, Japón y Panamá a ser observadores del diálogo auspiciado por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, para alcanzar un acuerdo que resuelva la crisis política de Honduras. «Queremos invitarles para que se unan como observadores del diálogo que acontece en Costa Rica».