Moratinos visita Caracas para estrechar la relación con acuerdos económicos

El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, afirmó ayer que España y sus empresas confían en «la Venezuela del presente y el futuro» y ofreció su deseo de mantener una «relación profunda, sincera y respetuosa» con el Gobierno de Hugo Chávez.

Moratinos expresó el deseo del Gobierno español de «apuntalar» la relación bilateral, en especial, en el ámbito económico, durante la inauguración del foro empresarial hispano-venezolano en la primera jornada de su visita oficial a Caracas.

Junto a su colega venezolano, Nicolás Maduro, Moratinos se mostró satisfecho «del nivel de confianza y de la voluntad de superar cualquier malentendido» entre ambos países y expresó el deseo de España de «acompañar» el proceso de cambio del país sudamericano.

Maduro convino en la disposición de seguir dando pasos sobre la base «diálogo permanente, la transparencia, la compresión mutua y el respeto» y de contar con las empresas españolas para el desarrollo de su país.

Aunque está dentro de sus cometidos, son muchas las voces que critican al ministro de Exteriores por estrechar lazos económicos, precisamente, con los países que peor se portan con las empresas españolas. Basta recordar los varapalos de Chávez a Repsol y Santander en tiempos recientes.

Moratinos abrirá dos frentes durante su viaje.

Por un lado primarán los encuentros para fomentar los acuerdos entre el gobierno de Chávez y las empresas españolas que han acompañado al ministro, mientras que por el otro, el ministro se reunirá con diversos colectivos molestos por algunas políticas del presidente venezolano.

Moratinos tiene previsto reunirse mañana, antes de emprender viaje a Brasil, con Hugo Chávez. La visita viene marcada por el intento de mejora de las relaciones bilaterales, tras la normalización de las mismas, después del episodio del choque verbal con el Rey.

El Gobierno español sigue apostando por el diálogo con Venezuela por ser un socio más de la comunidad iberoamericana, aunque no cuenta con la etiqueta de socio estratégico que si tienen países como México, Brasil, Argentina o Colombia, entre otros.