Mohamed VI indulta a casi 180 presos españoles por sus diez años como rey
El monarca anuncia las bases de la regionalización del Sáhara Occidental
El rey Mohamed VI durante su discurso de ayer.
El rey Mohamed VI ha indultado a un total de 178 presos españoles recluidos en cárceles marroquíes, dentro de las medidas de gracia anunciadas con motivo del décimo aniversario de su coronación.
El indulto afecta a entre el 65 y el 80 por ciento de la población reclusa española en el país magrebí que, según datos del Gobierno español facilitados a comienzos de julio, entonces ascendía a 228 presos, si bien las autoridades consulares españolas en Marruecos elevan esta cifra hasta los 278.
Los consulados españoles informaron de que la mayoría de las excarcelaciones se darán entre ayer y hoy.
La demarcación de Tánger es la que más reos españoles alberga, con un total de 119, seguida por la de Rabat, con alrededor de 100, según las mismas fuentes, en su mayoría por delitos relacionados con el tráfico de drogas.
El Ministerio de Justicia marroquí anunció el miércoles en un comunicado que el monarca iba a indultar de manera total o parcial a 24.865 presos (cerca de un 40 por ciento de la población reclusa), de los cuales 659 eran de nacionalidad extranjera.
Los 16.018 detenidos marroquíes en diferentes centros penitenciarios del país que se han beneficiado de un indulto total ya comenzaron a salir ayer en grupos de 48 personas, según el testimonio de un recluso en la prisión de Tánger, que informó de que los reos españoles, que serán a continuación expulsados del país, todavía no han comenzado a dejar la cárcel.
Marruecos celebró ayer el décimo aniversario de la coronación de Mohamed VI, quien ofreció un discurso a la nación en el que sentó las bases del próximo año político dando un nuevo paso en el proceso de descentralización de su país, que deberá comenzar por el Sahara Occidental, con la orden de creación de una comisión que siente las bases de la llamada «regionalización». Esta iniciativa se toma como un primer paso hacia la puesta en práctica de la autonomía para el Sahara Occidental, que Marruecos ve como única solución al conflicto.