Las llamas arrasan 12.000 hectáreas y se acercan peligrosamente a Atenas
En el fuego, declarado en la noche del viernes y que ya ha alcanzado algunas zonas residenciales cercanas a la capital griega, trabajan unos 400 bomberos
Grecia vive horas de angustia en su lucha por controlar los numerosos incendios forestales que asolan el país y que han calcinado miles de hectáreas de arbolado. Uno de los más graves amenaza directamente a la capital, Atenas, después de que las llamas se hayan acercado a unos 15 kilómetros de la ciudad y hayan rodeado el monte Pendelis, uno de los pulmones de la periferia. Las autoridades griegas han solicitado ayuda urgente a la Unión Europea.
El fuego, declarado en la noche del viernes en una zona rural a unos 40 kilómetros al noreste de Atenas, sigue activo y ya ha arrasado unas 12.000 hectáreas de bosque, además de quemar varias casas. Las llamas cuentan con el favor de los fuertes vientos, lo que provoca una mayor dificultad a la hora del control, y se sitúa cerca de las primeras viviendas de Monte Penteli, la última barrera antes de las carreteras exteriores de la capital griega.
En las labores de extinción, que están resultando particularmente complejas, trabajan unos 400 bomberos para frenar un fuego que alcanzó las zonas residenciales de Agios Stefanos, Anthusa, Gerakas y Pallini, a menos de 30 kilómetros de la capital, donde se tuvo que evacuar a los habitantes de algunas zonas.
Antecedentes . Se trata de una situación que recuerda a la vivida en el 2007, cuando murieron 77 personas y se destruyeron miles de hectáreas de bosques en diferentes partes del país. Por ello, el pasado sábado las autoridades decretaron la situación de emergencia. Un día que aprovechó el primer ministro griego, Costas Karamanlis, para visitar el centro de operaciones del departamento de bomberos para alabar el esfuerzo «sobrehumano» realizado por los efectivos.
Por su parte, el delegado del gobierno para la región de Atenas tildó el incendio de «desastre para el medioambiente, sin duda el más grave de los últimos años». Una descripción parecida a la de Dimitris Karamessinis, un responsable de protección civil, que definió el suceso como «uno de los peores incendios que jamás sufrió la parte este de la capital griega».
Y es que, si existe un país europeo con grandes riesgos de incendio, ese es Grecia, ya que la temperatura en verano se sitúa a menudo por encima de los 40ºC y siempre va acompañada de fuertes vientos.
El terrible contexto forzó a Grecia a solicitar ayuda a Europa. Una reclamación que tuvo respuesta ayer, cuando Italia y Francia enviaron refuerzos a la zona para ayudar en las labores de extinción. Se trata de «dos avionetas antiincendios italianas y una francesa», según señaló una portavoz del departamento de bomberos.