Unasur finaliza con un pacto de mínimos para la estabilidad
La cumbre ha mostrado la polarización de América del Sur por el uso de las bases de Colombia
La polarización provocada en Suramérica por el acuerdo militar entre Colombia y EE.UU. quedó ayer en evidencia en la cumbre de Unasur, escenario de duros debates que terminaron con un acuerdo de mínimos para preservar la estabilidad y diseñar una estrategia futura de confianza mutua.
La cumbre, que duró más de siete horas y fue clausurada con cuatro de retraso por la intensidad de los debates, concluyó con la aprobación de un documento en el que la organización instruye al Consejo de Defensa para diseñar medidas de fomento de la confianza, la seguridad y las garantías en una reunión que tendrá lugar el próximo septiembre.
Asimismo, el texto reafirma que «la presencia de fuerzas militares extranjeras no puede, con sus medios y recursos vinculados a objetivos propios, amenazar la soberanía e integridad de cualquier nación suramericana y en consecuencia la paz y seguridad en la región».
El texto del acuerdo es suficientemente amplio como para haber permitido el consenso de las posturas más dispares, encabezadas por el colombiano Álvaro Uribe, por un lado, y los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; Bolivia, Evo Morales; y Ecuador, Rafael Correa; por otro. Estos últimos son los más acérrimos críticos con el acuerdo entre Bogotá y Washington.