Fini ataca a Berlusconi e inicia la guerra en el Parlamento
La tensión crece entre el presidente de la Cámara y el primer ministro y 50 de sus diputados amenazan con romper filas
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, afronta por primera vez una grieta seria en su Gobierno desde hace año y medio.
Y es una herida sucia, infectada de muy mal ambiente. En los últimos meses han crecido sus diferencias con Gianfranco Fini, presidente de la Cámara de Diputados y líder de la otra mitad del PDL, el gran bloque de centro-derecha nacido en marzo de la fusión del partido de Berlusconi y Alianza Nacional (AN), de Fini. Pero hace unas semanas se pasó a la guerra fría y ahora, al juego sucio.
El diario del hermano de Berlusconi, Il Giornale , publicó el lunes un nuevo artículo contra Fini titulado La estrategia del suicidio lento. Última llamada: o cambia de ruta o deja el PDL , en referencia a sus divergencias. El mensaje era clarísimo, pero contenía otro muy turbio: advertía a Fini que, de seguir así, pueden salir a la luz papeles sobre un presunto escándalo de prostitución. Tras defender a los magistrados de los ataques de Berlusconi, el diario le avisaba del riesgo: «Porque hoy le toca al primer ministro y pasado mañana podría tocarle al presidente de la Cámara de Diputados. Es suficiente repescar un fascículo del 2000 sobre los asuntos de luces rojas de algunos personajes de AN para montar un escándalo. Mejor no dormir el perro que duerme». Se trataría de prostitutas que habrían entrado en el Parlamento, una historia que circula hace años sin que nunca haya llegado a confirmarse. La respuesta de Fini ha sido presentar una querella.
En lo político, dentro del PDL se ha roto filas momentáneamente y ha renacido la antigua AN, movilizada para recordar sus escaños, vitales en la mayoría de Berlusconi.