La ONU respalda a Obama para una reducción de armas nucleares
Gracias a un viraje sin precedentes en la política exterior de Estados Unidos, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer por unanimidad una resolución impulsada por Washington para detener la proliferación de armamento nuclear y que los países se deshagan progresivamente de sus arsenales.
Era la primera ocasión en la que un presidente norteamericano presidía el máximo órgano de seguridad de Naciones Unidas y Obama no dejó escapar la ocasión para plantear a los quince miembros del Consejo su visión de un mundo sin armas atómicas. Como pilares de su estrategia, el presidente apostó por impulsar nuevos elementos disuasorios a los países que se vean tentados a salir o no firmen el Tratado de No Proliferación (TNP) y reducir las probabilidades de que un los programas nucleares de uso civil puedan servir como tapadera para fabricar armamento avanzado.
Durante la prestación de su propuesta, Obama constató que la amenaza atómica ha aumentado su complejidad y por lo tanto son necesarias «nuevas estrategias y nuevas actitudes». El mandatario estadounidense ha asegurado que los próximos 12 meses serán clave para «determinar si esta resolución y nuestros esfuerzos generales para detener la proliferación y el uso de las armas nucleares son un éxito».