Pittsburgh se blinda para controlar a los activistas
Organizaciones sociales críticas con el G-20 protestaron ayer en Pittsburgh (EE.UU.) contra la agenda del grupo en la que algunos han bautizado como la «cumbre del pueblo», un movimiento respaldado por el Nobel de Economía Joseph Stiglitz.
Entre los más madrugadores estuvieron los representantes de la organización no gubernamental Oxfam, que organizaron un partido ficticio de fútbol americano disfrazados de jefes de Estado del G-20, que llegaron ayer para su cumbre de dos días.
Los miembros de la ONG posaron para los medios a las orillas del río Allegheny, frente al centro de convenciones sede de la cumbre y con una gran pancarta amarilla de fondo con el letrero: «Cien personas caen en la pobreza cada minuto». Mark Fried, portavoz de Oxfam, explicó que el objetivo de la protesta es llamar atención sobre las necesidades de los países más pobres. Fried dijo que «espera» que el G-20 muestre su voluntad de desembolsar los 50.000 millones de dólares de ayuda que se comprometió a donar.