Obama acepta el premio Nobel de la Paz como «un llamamiento a la acción»
El presidente de EE.UU., a quien el galardón pilló por sorpresa, recibirá el homenaje el próximo 10 de diciembre en Oslo
El presidente de EE.UU., Barack Obama, al que la concesión ayer del Premio Nobel de la Paz tomó por completa sorpresa, afirmó que acepta el galardón como un «llamamiento a la acción» para atajar los problemas mundiales.
Obama, que hizo unas declaraciones a los medios de comunicación en la Rosaleda de la Casa Blanca, afirmó que no percibe el galardón como «un reconocimiento a mis propios logros», sino como un respaldo a «las aspiraciones de gente en todos los países». El galardón, sostuvo el presidente estadounidense, lo considera compartido «con todo aquel que lucha por la justicia y la dignidad».
El anuncio del premio, cuando Obama lleva apenas nueve meses en la presidencia del país, fue acogido con estupefacción en Washington y en la Casa Blanca.
El mandatario, según explicó su portavoz, Robert Gibbs, conoció la noticia en torno a las 06.00 hora local (10.00 GMT), cuando él le despertó para informarle.
Según indicó Gibbs, el presidente ni siquiera sabía que la suya figuraba entre las candidaturas, cuyo plazo de presentación finalizó apenas dos semanas después de su llegada al poder. El premio llega también en un momento hasta cierto punto paradójico. Si ayer Obama se levantaba como emblema de la paz mundial, por la tarde tenía prevista una reunión con su equipo de Seguridad Nacional para diseñar la estrategia en la guerra de Afganistán, que podría incluir un gran envío de refuerzos.
La respuesta. El presidente estadounidense se declaró «profundamente sorprendido y honrado» por el galardón. «Para ser sincero, no siento que me merezca estar en la compañía de tantas personalidades transformadoras que han sido homenajeadas con este premio», reconoció el presidente estadounidense.
El Instituto Nobel de Noruega indicó ayer al anunciar el premio que Obama lo ha ganado por sus «esfuerzos extraordinarios por reforzar la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos». En concreto, el Instituto ha destacado sus esfuerzos por tender puentes hacia el mundo musulmán y en favor de un futuro sin armas nucleares.