Un ex terrorista podría convertirse hoy en el nuevo presidente de Uruguay

Las encuestadoras coinciden en que el oficialismo triunfará hoy en las elecciones presidenciales de Uruguay, pero el favorito, José «Pepe» Mujica, que fue un líder guerrillero en los años -˜60, podría no alcanzar la mayoría de los sufragios. En ese caso, deberá competir en segunda vuelta con su principal rival, el derechista Luis Alberto Lacalle, a fines de noviembre.

Casi 2,6 millones de uruguayos irán este domingo a las urnas para elegir al sucesor del presidente izquierdista Tabaré Vázquez, de la coalición Frente Amplio, que termina su mandato con 64 por ciento de popularidad. También elegirán una nueva conformación parlamentaria, que actualmente tiene mayoría oficialista. Mújica, que es senador por el Frente y fue ministro de Agricultura de Vázquez, es el que tiene más chances de alzarse con la victoria. En el tramo final de la campaña, dos encuestadores advirtieron incluso que el abanderado del oficialismo está arañando la mayoría, pero no la tiene asegurada.

En Uruguay, para imponerse en primera ronda, el candidato presidencial debe reunir el 50 por ciento más uno de los votos. Vázquez lo logró en 2004. Sacó 50,5 por ciento de los sufragios y se erigió así en el primer presidente izquierdista de la historia de este pequeño país sudamericano de 3,3 millones de habitantes.

De acuerdo a las últimas encuestas, Mujica cosecha entre 45 y 49 por ciento de respaldos y su competidor, Lacalle, del Partido Nacional o Blanco, entre 27 y 32 por ciento según las diversas empresas de sondeo. En tercer lugar, fuera de la disputa, se ubica el delfín del conservador Partido Colorado, que gobernó Uruguay por un siglo, pero que hoy recoge apenas 12 por ciento de apoyos en encuestas. El candidato es Pedro María Bordaberry, hijo de Juan María Bordaberry, responsable del golpe cívico-militar de 1973 que dio inicio a una dictadura que perduró hasta 1985.

Para conquistar a cerca de 10 por ciento de indecisos y definir la elección en el primer turno, Mujica optó en las últimas semanas por moderar su discurso.

1397124194 Mayor espacio. Seguro de que ganará en primera vuelta, prometió que su eventual gobierno garantizará la continuidad de la política económica y social de Vázquez, y procuró dar mayor espacio en la campaña a su candidato a vicepresidente, Danilo Astori, un moderado que fue ministro de Economía de Vázquez y que compitió con Mujica en internas para ser candidato a presidente del Frente Amplio.

Tras ser derrotado, Astori aceptó secundarlo en la fórmula. Con 74 años, Mujica es admirado por muchos uruguayos que celebran su estilo informal y campechano, «de pueblo». Es un hombre que casi no usa saco y corbata, que vive en una casa sencilla y que utiliza un lenguaje a veces muy vulgar y hasta soez.

Durante el cierre de campaña Mujica lanzó una invocación provocadora. «Tengo una invitación. Vamos a armar un griterío para estos rompecocos... ¡Viva el Frente!», y emulando al director técnico del seleccionado argentino, Diego Maradona, agregó entre risas: «Mascátela! Y que viva el Frente Amplio!». Mujica fue uno de los cabecillas del guerrillero Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros que tuvo una actividad febril en los tiempos que precedieron al golpe de 1973. Por su actividad, estuvo preso 14 años junto a otros líderes insurgentes. Su movimiento devino luego en partido político integrado al Frente Amplio.

Lacalle, un abogado de 68 años, fue presidente de Uruguay de 1990 a 1995. En ese período, una ola neoliberal había cundido en América latina y exigía reducir el Estado y privatizar empresas públicas. El entonces mandatario adoptó medidas en ese sentido, pero la población le puso un freno al rechazar su proyecto de privatización de empresas públicas en un referendo.