Inician la búsqueda de las víctimas causadas por las lluvias en El Salvador
Las bajas presiones y el paso del huracán «Ida» dejan un saldo de 130 fallecidos hasta el momento e innumerables desperfectos en viviendas e infraestructuras
Afectados por las intensas lluvias en El Salvador tratan de recuperar la normalidad.
Los organismos de socorro de El Salvador comenzaron ayer a remover el lodo y escombros mientras buscan más víctimas en cinco de los 14 departamentos del país, afectados el fin de semana por las intensas lluvias, que causaron al menos 130 muertos y cuantiosos daños.
El director de Protección Civil, Jorge Meléndez, declaró ayer a los canales de la Telecorporación Salvadoreña (TCS) que hasta el momento se contabilizan 130 personas fallecidas, tras los aguaceros registrados a raíz de un sistema de baja presión en el Pacífico que se vio incrementado por el paso del huracán Ida .
Agregó que se han producido 108 derrumbamientos y doce desbordamientos de ríos. Además 18 puentes y 1.835 viviendas han quedado afectadas y más de 200 totalmente destruidas.
El ministro de Gobernación, Humberto Centeno, precisó que un 40 por ciento de las víctimas mortales son de edades comprendidas entre los dos y 17 años.
Las autoridades han habilitado 87 albergues en todo el país, donde han sido instaladas 10.348 personas, agregó el titular de Protección Civil.
«Hoy tenemos que hacer labores de búsqueda y rescate», declaró, por su parte, a la Radio Nacional El Salvador el gobernador de San Vicente, Manuel Castellanos, cuyo departamento ha sido uno de los más afectados por las inundaciones y deslizamientos. Según Castellanos, el departamento más dañado es el de Verapaz (población situada 48 kilómetros al este de San Salvador), donde, según el funcionario, se calcula que hay «unas 600 personas desaparecidas».
Este lunes, el presidente Mauricio Funes se desplazó a las zonas más afectadas por la tragedia, que obligó a la declaracion de emergencia nacional.
«Las imágenes que hemos visto durante este día son las de un país devastado. La magnitud de los daños es incalculable por el momento», aseguró el mandatario en un mensaje que dirigió a los salvadoreños el domingo por la noche, y describió ese día «como uno de los más trágicos» de los que se tenga memoria en el país.
Según el Sistema Nacional de Estudios Territoriales (SNET), las lluvias registradas «comenzaron a disminuir en todo el país», aunque los pronósticos indicaban que el cielo estaría ayer nublado en la franja costera y en las zonas altas, donde se esperaban chubascos aislados y de baja intensidad.