Detienen en el Reino Unido al violador en serie de ancianos
La policía de Londres cree tener ya a uno de los criminales más buscados del país desde hace 17 años
Un hombre a quien sus vecinos describen como un buen vecino de una tranquila comunidad del sudeste de Londres y que pertenece a los Testigos de Jehová fue acusado ayer de ser el violador sistemático de mujeres mayores y ancianas, a las que robaba y atacaba en sus casas, tras cortar el teléfono y la electricidad.
Delroy Grant, de 52 años, podría ser uno de los hombres más buscados por Scotland Yard, que, durante doce años, ha intentado identificar al autor de más de cien delitos graves, desde robos hasta violaciones pasando por ataques sexuales, que desde hace 17 años eran cometidos posiblemente por la misma persona. El sospechoso era conocido por los investigadores como el «atacante nocturno» y a esa peculiaridad en sus crímenes hay que añadir otras dos: sus delitos se producían en los meses de verano y sus víctimas eran hombres y mujeres entre los 63 y los 100 años, a las que sometió a terribles ataques sexuales. En un caso, violó a un hombre.
Grant fue detenido en la noche del domingo en su domicilio familiar de Brockley, tras ser identificado en una operación policial en un área que el ladrón frecuentaba y donde robó con su habitual uniforme negro, similar al de un motorista.
Fue presentado ayer, con un mono blanco provisto por la policía, ante un magistrado en el tribunal de Greenwich y fue acusado formalmente de 22 delitos, que incluyen cinco violaciones, once robos y seis ataques sexuales.
1397124194 Siete hijos. El magistrado aceptó la petición de la Fiscalía para que se le mantenga detenido hasta el jueves. Aunque los cargos presentados se refieren a delitos en un período de tiempo entre 1992 y el presente, la fiscal adelantó que la policía espera estar en condiciones de presentar más cargos en su próxima comparecencia.
Hace unos días, Scotland Yard anunció que la Operación Minstead, como se conoce su investigación en esta larga serie de delitos, había acumulado unas 200.000 muestras de ADN, en lo que se considera que es la investigación más larga y amplia sobre un asesino en serie.