Un ex soldado británico afirma que el Ejército torturó prisioneros en Irak
El ex sargento Donald Payne, el único militar de Reino Unido condenado por crímenes de guerra, señala que los abusos eran frecuentes y practicados también por altos cargos
El único militar británico que ha sido condenado por crímenes de guerra afirmó ayer, ante los miembros de una encuesta pública que investiga la muerte de un iraquí cuando estaba arrestado por el Ejército británico, que el abuso de detenidos era frecuente y que era practicado por los mandos de la unidad en la que operaba.
El ex sargento Donald Payne aún niega que él causara la muerte de Baha Musa, de 26 años, que murió en Basora, en el 2003, tras ser detenido por miembros del Regimiento Real de Lancashire. Cumplió una sentencia de un año de cárcel en una prisión civil tras ser expulsado del Ejército.
Aunque nadie ha sido condenado por la muerte de Musa. Payne dice ahora que mintió en testimonios previos, incluyendo el que ofreció a la corte marcial que le condenó por abusos a detenidos y afirma que dos mandos de su unidad, el teniente Craig Rodgers y el teniente coronel Jorge Mendonca, golpeaban y pateaban a los interrogados y que él hizo lo que los otros miembros de la unidad también hacían. De Mendonca afirma en su testimonio que mostraba a menudo su pistola, que en una ocasión metió el cañón de su arma en la boca de un prisionero y le amenazó con disparar, que disparaba contra los cristales ahumados de vehículos después de que una directiva oficial prohibiera su uso.
Acusaciones. Describió un incidente en el que Rodgers habría rociado a un joven iraquí con agua contenida en una lata de gasolina y habría esgrimido una cerilla para conseguir una confesión mediante la amenaza de quemarle vivo. Mendonza es ahora coronel y Rodgers, que ha abandonado el ejército, niega que golpeara nunca a un detenido.
Otro ex soldado, Garry Reader, ya ha testificado ante la encuesta diciendo que Payne y otro soldado golpearon a Musa y que fueron ellos quienes le mataron. Por su parte, Payne dice que estaba sentado sobre Musa para inmovilizarlo, pero que se revolvió y debió morir al golpear su cabeza contra un muro o el suelo, sin qué el viera lo que ocurrió.
En Estados Unidos. Por otra parte, el jefe del Pentágono, Robert Gates, informó al Tribunal Supremo de Justicia de Estados Unidos de que ha ordenado que no se publiquen unas fotografías que supuestamente muestran abusos infligidos a sospechosos de terrorismo, indicó este fin de semana la cadena CNN. Asimismo, Gates pidió al Tribunal Supremo que anule la orden emitida por otro tribunal, de menor rango, para que se divulgaran las fotografías. Gates alega que la publicación de esas imágenes pondrá en peligro a las tropas de Estados Unidos en ultramar.