CON UNA GRAN VENDA EN LA NARIZ
Berlusconi abandona el hospital
El primer ministro ha cancelado los compromisos de los próximos 15 días / El mandatario se someterá a una operación de cirujía estética en Suiza
El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, ha abandonado hoy el Hospital San Raffaele de Milán, donde se encontraba ingresado tras resultar herido por una agresión el pasado domingo.
El primer ministro, que ha salido en automóvil del centro sanitario, ha saludado con la mano y se ha dirigido a su residencia en Arcore, a las afueras de Milán, donde tendrá que pasar 15 días de reposo total, según las recomendaciones médicas. Berlusconi llevaba una vistosa venda que le cubría la nariz.
El jefe de Gobierno ha preferido no salir del coche, pero el vehículo en el que viajaba ha circulado muy despacio ante los periodistas para permitirle saludar con la mano.
El Cavaliere resultó herido el pasado domingo tras un mitin en la plaza del Duomo de Milán, cuando una persona con problemas mentales le arrojó una estatuilla que representaba la catedral de la ciudad y que se venden como recuerdo para los turistas.
El objeto impactó con la cara del primer ministro y le rompió el tabique nasal y dos dientes, así como un profundo corte en el labio, que ha necesitado varios puntos de sutura.
Los seguidores del primer ministro han colgado en las puertas de su mansión una gran pancarta en la que se lee: Bienvenido a casa.
CIRUJÍA ESTÉTICA
Según ha publicado hoy el diario suizo Le Matin, Berlusconi acudirá en los próximos días a la clínica helvética de Gravesano Ars Medica para "cancelar de su cara las heridas de la agresión".
La información, confirmada al diario por el alcalde de la localidad, Carlo Zoppi, no ha sido confirmada oficialmente por la presidencia del Gobierno italiano. En esta clínica, Berlusconi se sometió en el 2003 a algunas operaciones de cirugía estética.
El primer ministro ha anulado todas las actividades previstas para los próximos días como la visita el día de Navidad a L'Aquila, donde se iba a encontrar con alguno de los damnificados por el terremoto del pasado abril.
Las fuertes molestias que aún sufría ayer Berlusconi y su dificultad para alimentarse llevaron al jefe del departamento en el que se encontraba, Alberto Zangrillo, a prolongar su permanencia 24 horas más en el hospital.