Dan el último adiós a Cuéllar mientras sigue el operativo para encontrar a sus asesinos

Cuéllar recibió ayer el último adiós de sus consternados vecinos del departamento del Caquetá (sur), mientras continúan los operativos militares en esa región para dar con sus asesinos. Además, sus familiares denunciaron que Cuéllar no contaba con protección policial suficiente, pese a que había sido víctima de varios secuestros, y que él mismo había pedido a los suyos en los últimos días que se cuidaran por los «rumores» de que las FARC planeaban «hacer algo». «Muchas veces le dijimos que no se metiera en eso (en política), que era muy duro (pero él tenía vocación», relató uno de sus hijos.

La capilla ardiente con los restos de Cuéllar fue instalada en la sede de la Asamblea Departamental en Florencia. El féretro se cubrió con la bandera verdiblanca del Caquetá y sobre él descansan el poncho y el sombrero de Cuéllar. Después el cadáver fue trasladado a la catedral de Florencia, donde se han congregado unas 400 personas para asistir a la misa en honor del político.