Las páginas negras de un año blanco
La crónica de sucesos del 2009 dejó un variopinto abanico de desgracias y dramas en la provincia
El fallecimiento de un Teniente del Aire natural de Carrizo de la Ribera abrió el listado de sucesos de un año especialmente dramático en episodios fatales para la provincia de León. Roberto Álvarez fue víctima de un accidente aéreo en el transcurso de unas maniobras Albacete, cuando se encontraba en plenitud de su carrera y estaba haciendo realidad la gran ilusión de su vida: la carrera en el Ejército al lado de los Eurofighter.
Los episodios de accidentes de caza llegaron a plantear en algunos momentos cierta alarma social por la reiteración con la que se sucedieron. San Esteban de Nogales fue a principios de febrero escenario del primer episodio de estas características, cuando un cazador abatió a otro por error en el transcurso de una cacería.
A finales de ese mismo mes, agentes de Policía Nacional y un grupo de jóvenes que se encontraban en el Barrio Húmedo, acabaron cruzando denuncias, después de que los policías arrestasen a un grupo de muchachos que fueron objeto de un registro en el transcurso de una operación de detección de drogas.
Marzo fue escenario de una curiosa operación policial. Cuatro ciudadanos de origen marroquí fueron detenidos, acusados de haber secuestrado a dos súbditos cameruneses que al parecer, habían urdido un timo previamente contra sus captores. A finales de ese mismo mes, una joyería del centro de la capital fue desvalijada con extrema violencia por varios individuos de acento centroeuropeo. Una operación policial posterior concluyó con la detención de una banda de origen argentino como supuesta autora de los hechos, a pesar de que en declaraciones a este periódico, el propietario del establecimiento atracado negó que la descripción física y el acento de los autores de los hechos coincidiera con la de los sospechosos.
Acciones espectaculares. Entre las operaciones más espectaculares y brillantes de las emprendidas este año por la Guardia Civil destaca la detención de 25 individuos procedentes de Rumanía, a los que se acusó de haber cometido al menos medio centenar de delitos en la provincia de León.
Las naves de Aperitivos Gus en Riego de la Vega ardieron a consecuencia de un aparatoso incendio que se declaró en sus instalaciones en mayo, apenas una semana antes de que un joven leonés fuese acusado del homicidio de una persona en la localidad cántabra de Mataporquera. Los accidentes de trabajo dominaron el panorama informativo del verano. Hasta que a principios de julio, Policía Nacional y Guardia Civil detuvieron en apenas cuatro horas al supuesto autor del asesinato a tiros de un joven a la puerta de Correos. A finales de ese mes, una familia acaba de forma trágica sus vacaciones, cuando el pequeño de la casa fallece aplastado por el coche familiar en el transcurso de la operación de extracción de las maletas.
En los albores del otoño, un muchacho de Palencia se dejó la vida en Picos de Europa mientras fotografiaba a su novia. Fue la víspera de que una mujer salvase la vida de forma milagrosa tras caer a la calle desde un tercer piso y se estrellara contra un coche. Otro capítulo de pequeños milagros se vivió en la calle Fernández Regueral, con ocasión del derrumbamiento de una casa a las seis de la mañana cuando sus ocupantes se encontraban durmiendo en el interior.
El invierno se cerró con dos capítulos diferentes. Un tren Alvia descarriló a la salida de la estación, con 45 ocupantes a bordo, ninguno de los cuales resultó herido. En el otro, León recibió la visita de Juan José Cortés, el padre de la niña Mari Luz: «De todo lo que me han dicho, lo más profundo han sido los silencios», dijo al término de su intervención.