Diario de León

La UTE cierra el acceso a los camiones de las mancomunidades a la planta berciana

A las ocho de la mañana llegaron los primeros camiones

A las ocho de la mañana llegaron los primeros camiones

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a. calvo | ponferrada
Ponferrada

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Diez camiones de las mancomunidades de todo el Bierzo estuvieron apostados durante toda la mañana a la entrada de la planta satélite de Ponferrada. A pesar de que llegaron a las ocho de la mañana, tan sólo accedieron al recinto situado en Santo Tomás de las Ollas dos camiones de la concesionaria de Ponferrada a primera hora, que portaban los residuos del Hospital del Bierzo y, sobre las 12.30 horas, dos más cargados con plásticos para el reciclaje.

Los vehículos de las mancomunidades de la Ribera del Boeza, el Bierzo Alto, Páramo del Sil, Bierzo Central y Valle del Burbia llegaron a la planta sobre las ocho de la mañana y ante la negativa de la UTE de impedirles el acceso, bloquearon la salida de los camiones de Ponferrada que entraron al mediodía hasta pasadas las dos de la tarde.

«Si sólo dejan acceder los residuos del hospital, nosotros traemos la carga de los centros médicos, las residencias de ancianos y los colegios, por lo tanto también son servicios mínimos», declaró el representante de la Mancomunidad del Bierzo Central, Marcos López.

La planta de Santo Tomás de las Ollas, saturada con cerca de 500 toneladas de basura tras los días de huelga -que hoy a las doce de la noche llega a su fin-, se deshizo ayer de más de 190 toneladas que fue trasladada al CTR en once camiones. De este modo, seis contenedores quedaron vacíos, por lo que desde el comité de empresa, José María Suárez, se preguntó «si las mancomunidades son de segunda».

«Los servicios mínimos no se cumplen», comentaron algunos de los conductores, que permanecieron toda la mañana ante la planta. A pesar de que desde el interior se avisó a la policía, no fue necesaria su intervención, aunque un coche vigilaba desde el final de la calle.

La planta de Santo Tomás de las Ollas continuó durante todo el día con los seis contenedores vacíos -cada uno de ellos con capacidad para 18 toneladas- a la espera de la apertura del turno de noche. Los camiones de las mancomunidades no se movieron de la puerta para evitar el acceso de los camiones de la concesionaria de Ponferrada, a la que acusaban de tener preferencia «por formar parte de la UTE».

Fuentes de la empresa apuntaron que el objetivo del cierre a las mancomunidades era conseguir descolapsar la planta y que la orden estricta sólo permitía la entrada a los camiones con los residuos del Hospital del Bierzo, cargados en un camión desde el martes.

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