La nieve cerró dos horas y media la AP-66 a la vez que Pajares necesitó cadenas

La nieve y la fuerte ventisca obligaron ayer a Aucalsa a cerrar la autopista del Huerna en todo su trayecto y para todos los vehículos durante dos horas y media: de 19.30 a 22.00 horas, momento en que reabrió para turismos y autobuses. Los camiones, que ya no pudieron acceder a esta vía de comunicación que une León con Asturias desde las 19.15, seguían retenidos al cierrre de esta edición en las áreas de servicio sin poder acceder a la vía por la baja visibilidad y para evitar problemas. Se trata de la segunda vez en menos de un mes que la concesionaria toma esta decisión tras cortarla más de ocho horas el 17 de diciembre. Además, al mismo tiempo, ayer el puerto de Pajares requería el uso de cadenas por lo que la comunicacón con el Principado por sus dos vías principales quedó prácticamente bloqueada durante esas dos horas y media, prolongándose para los camiones. Otros dos puertos principales en la provincia precisaban cadenas: San Glorio y Pontón, además de seis de la red secundaria: Monteviejo, Tarna, San Isidro, Las Señales, Vegarada y La Magdalena. A lo que hay que sumar, iguamente, otros siete tramos más de carreteras que precisan precaución por hielo y nieve. León se encuentra en alerta naranja a partir de hoy y hasta el lunes por riesgo importante de precipitaciones blancas. La cota se situará estos días en los 300 metros y las temperaturas bajarán hasta los doce grados bajo cero en el norte de la provincia, en zonas de la Cordillera Cantábrica, mientras que en el resto las mínimas oscilarán entre los seis y los ocho bajo cero. De acuerdo a las previsiones de la Agencia de Protección Civil de la comunidad, entre hoy y el domingo se producirán nevadas de hasta diez centímetros de espesor en la cornisa cantábrica. Las precipitaciones blancas también llegarán a zonas más llanas de la provincia, sobre todo, el último día del fin de semana. Para el lunes se espera que la cota de nieve suba a los 600 metros y que los siguientes días la lluvia tome el relevo, por lo que las temperaturas se suavizarán. Estas nuevas nevadas ayudarán a que las estaciones de esquí de León sumen más centímetros de espesor, hasta ahora discreto desde la apertura de las instalaciones a mediados del mes pasado. El mal tiempo, con nieve, viento y frío, será el protanista en los enclaves invernales al final de las vacaciones de Navidad. San Isidro cuenta con 9,1 kilómetros esquiables (diez pistas y siete remontes) y Leitariegos con siete kilómetros.