La dependencia afectiva lleva a la mitad de las maltratadas a perdonar al agresor
Proyecto Hombre pone en marcha el programa terapéutico Orquídea para ofrecer recursos psicológicos a las mujeres y que no sean manipuladas por sus parejas
Proyecto Hombre da un paso hacia adelante para la asistencia y la prevención de la violencia machista. Al programa Trébol, que da apoyo psicológico a 210 hombres condenados en León por maltrato y que tienen ventajas penitenciarias a cambio de someterse a estas terapias, se suma ahora el programa terapéutico Orquídea, de la Fundación Cals, para atender a las mujeres que necesitan recursos psicológicos para afrontar una situación de maltrato. Según las estadísticas de Proyecto Hombre, la mitad de las mujeres maltratadas de la provincia de León permiten que sus parejas vulneren las órdenes de alejamiento «porque tienen una dependencia afectiva» que les lleva a perdonar al agresor, «con esta decisión el agresor se hace fuerte y eso es un serio peligro para la mujer». El programa pretende «ayudar a la mujer a superar esa dependencia afectiva y a que se sienta más fuerte ante su agresor», asegura el presidente y director terapéutico de Proyecto Hombre, Jorge Peña.
Esta nueva iniciativa nace ante la necesidad detectada en los juzgados de León de la escasa asistencia psicológica que reciben las mujeres que deciden denunciar a su agresor.
Proyecto Hombre decide embarcarse en este nuevo programa, que comenzará a funcionar en cuanto haya una mujer que llame al teléfono 987455120 para recibir la ayuda y anima a las víctimas del maltrato a dar el paso que les permita «liberarse» de su agresor.
El riesgo de la dependencia. «La dependencia afectiva hace que muchas mujeres que deciden pasar por el juzgado acaben retirando la denuncia», asegura Peña. Por eso, desde los juzgados de León se reclama el apoyo psicológico para estas mujeres. «Nosotros damos terapia grupal a los hombres maltratadores, pero ¿quién atiende a las mujeres?. En nuestros programas hay 210 hombre y, como mínimo, tiene que haber otras 210 mujeres que necesitan asistencia y no la están recibiendo».
Una psicóloga y una trabajadora social se encargará de ofrecer las herramientas psicológicas a las mujeres para que superen la dependencia afectiva que incluso, según los datos que maneja Proyecto Hombre, les lleva a iniciar otra relación diferente con un perfil de hombre muy similar al denunciado.
La terapia ayudará a las mujeres a adquirir herramientas para la construcción de un «kit de supervivencia», como lo define Jorge Peña. Consiste en el acceso a un lugar físico donde acudir -”en el centro de Fuentesnuevas en el Bierzo y en las instalaciones situadas en San Pedro en León-” para reforzar tres líneas de terapia para evitar el maltrato físico, psicológico y económico. «La primera línea de actuación es la económica porque los maltratadores utilizar la amenaza de dejarlas sin dinero si acuden a los juzgados. Por eso es imprescindible que cuando acudan a denunciar ya estén preparadas, con su propia tarjeta de crédito que no pueda controlar el agresor».