La falta de apoyo económico puede acabar con las terapias para maltratadores
La mitad del presupuesto para el sostenimiento de los programas de Proyecto Hombre proceden de la administración central, el resto lo aportan los socios, voluntarios y participaciones de empresas de la provincia, que colaboran con la oenegé. Para la puesta en marcha del programa Orquídea, Proyecto Hombre ha llamado a todas las puertas de la administración, tanto central como autonómica, y todas se han cerrado. El presidente de la oenegé, Jorge Peña, remitió una carta al presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, para pedirle el apoyo al proyecto, para el que necesita 50.000 euros. Zapatero contestó remitiendo la petición al Ministerio de Igualdad quien, a su vez respondió que el Gobierno destina recursos a las comunidades autónomas para estos fines. Desde la la Junta de Castilla y León, por su parte, han negado que hayan recibido estas ayudas y rechazan subvencionar el programa porque, según argumentan, con el presupuesto disponible en la comunidad apenas se mantienen los propios de la consejería, «todos se pasan la pelota pero nosotros seguimos sin la subvención», dice Peña. Por eso, han iniciado una campaña de recaudación de fondos con la colocación de treinta huchas en los comercios de León, con la colaboración de Centro León Gótico y La Cebra, asociaciones que engloban a diversos comercios y empresas del centro de León y Ponferrada, para llevar a cabo una importante iniciativa solidaria en apoyo de la Fundación Cals.
«Nuestro objetivo como oenegé es ofrecer ayuda a drogodependientes. Creemos en la terapia grupal y por eso ofrecemos ayuda a los maltratadores y ahora a sus víctimas, recursos que nadie ofrece en la provincia. Pero si no hay dinero vamos a tener que suprimir programas. Si no hay recursos económicos la Ley contra la Violencia de Génro, que es buena, no sirve de nada».