Chamorro se da mus

Desde el Rubicón f. ramos

Las cartas están sobre la mesa. Una partida al más puro estilo UPL, pero en la que las reglas han cambiado. Está Lázaro García Bayón, que ha jugado al papel de reclamado, solicitado en loor de multitudes por las bases para hacerse cargo de la secretaría general: una baza que siempre le gustó jugar a su compañero y padre fundador, José María Rodríguez de Francisco, quien se mantiene achusmao detrás del embozo que le da el alcalde de Villaquilambre, a la espera de que la victoria de éste en el congreso le permita volver a la formación, de la que salió por la puerta de atrás, para lograr el sueño de la reagrupación del leonesismo. Pero en estas aparece Enrique Soto a campo abierto, cosa extraña en el partido, para disputarle el cargo, apoyado por el alcalde de Acebedo y respaldado por una militancia que desconfía de las intenciones del actual diputado, cuya labor en la institución provincial se ha limitado a cobrar sueldo y viajar de gorra, sin que se le haya oído en los dos temas que más rédito le ofrecen a su partido: las DOT para la montaña leonesa y la Sama-Velilla.

Por fuera, los que miran no se van a limitar a dar tabaco, ni siquiera Abel Pardo, que no podrá estar en el congreso, pero que maniobrará, dentro de sus escasas posibilidades, para ayudar a García Bayón. La pregunta es qué hará Javier Chamorro, a quien nadie le discute su cargo de presidente de la UPL. Por ahora, se da mus. Pero que nadie se olvide de que es mano.