León será sede del colectivo nacional contra las líneas de alta tensión
El movimiento cívico leonés reunirá mañana en la ciudad, como primer paso, a los afectados por los trazados eléctricos de Cantabria, Asturias y Galicia
Las movilizaciones han dado imagen de la fuerza con la que la sociedad leonesa se opone a la línea d
Paradigma de claudicación, lugar común de resignados, escenario de lamentos sin fruto..., León se revela ahora como referente de la lucha ciudadana contra las líneas de alta tensión. Una etiqueta ganada con la sentencia que condenó a Red Eléctrica Española (REE) a olvidarse del trazado que cruzaba por Picos de Europa y que se lustra con los esfuerzos actuales para frenar la Sama-Velilla vía Bernesga: ha cargado el Gobierno de España con su batallón de ministros, secretarios de Estado e incluso el presidente; ha percutido en la misma herida la Junta con su connivencia, pero el movimiento cívico -”en el que se arremolinan más de cuarenta colectivos, muchos de los cuales nacieron como rechazo a la iniciativa-” no ha doblado la cerviz y anuncia guerra, en la calle y en el juzgado.
La presión se reforzará con la presencia en la provincia de la asociación nacional que se empieza a gestar para contestar a las líneas de alta tensión. Proyectos resucitados en algunos casos, como sucede con la Sama-Velilla, por el empeño de las compañías eléctricas, ante los que ha surgido una contestación social significativa. Los primeros contactos se abrirán mañana, en la capital leonesa, donde el movimiento cívico leonés se reunirá con afectados de las líneas de alta tensión asturianas, cántabras y gallegas, como la Soto Ribera-Penagos o la de Boimente. Un área común de influencia que pretende extenderse después a otros trazados que hay en proyecto, como Orense-Zamora, Tordesillas-Segovia, Isana-Monzón o Muruarte-Vitoria, sin cerrarse a la adhesión de las asociaciones que florecen en todo el territorio nacional.
Hay cerca de 3 millones de personas afectadas por las líneas de alta tensión que proyecta el Gobierno en estos momentos, calculan en el movimiento cívico leonés. Todos juntos suman una fuerza que en León empezó como guerra de guerrilas y ya es ejército.