Jiménez de Parga: «Si no se modifica la ley electoral, aumentará la apatía»
El ex presidente del Tribunal Constitucional critica a los partidos políticos: «Son simples grupos de empleados que han acabado con la ilusión de la transición»
El ex presidente del Tribunal Constitucional y antiguo Ministro de Trabajo, Manuel Jiménez de Parga afirmó ayer en León que la ley electoral española necesita una reforma urgente «para poner fin a la apatía que se está generando, con la contribución de los partidos políticos, que se han convertido en simples grupos de empleados y han acabado con la ilusión que se había generado en la transición».
Jiménez de Parga (Granada, 1929) pronunció ayer una conferencia titulada La importancia de los decreta de Alfonso IV en el siglo XII enmarcada en el ciclo Los caminos de la democracia en Europa dentro de los actos de celebración del 1.100 aniversario del Reino de León.
Juan Pedro Aparicio, comisario de las actividades, presentó al ponente en los prolegómenos de la charla, que tuvo lugar en la Obra Social de Caja España, con sede en Santa Nonia.
Jiménez de Parga criticó que el carácter provisional de la ley electoral de 1977 se transformara en definitivo en 1985. «El único sistema electoral relativamente aceptable es el de Alemania, que sin ser bueno, es de los menos malos. Se vota a un candidato cercano por confianza y a un partido grande por proyecto nacional. Las listas abiertas no solucionarían nada, pero si no se modifica la ley electoral, la apatía seguirá extendiéndose».
El ilustre jurista considera que la llegada de la democracia a España fue «un verdadero milagro». Rememoró en clave de anécdota que a su llegada al Gobierno tenía abiertas cinco causas judiciales por asuntos políticos «cosa que ahora sería impensable» y catalogó de «falacia» el independentismo catalán: «Yo he vivido allí 20 años y sé que la mayoría de los catalanes piden una personalidad propia, no la independencia».
En lo tocante al tema propio de la conferencia, fue explícito: «León es la cuna de la protección de los derechos y las libertades». Recordó que las cortes castellanas «son de origen leonés, nacen de un verdadero hito en 1188 en San Isidoro» y citó al ex presidente de Ecuador entre 1988 y 1992, Rodrigo Borja: «Los foros de León de 1020 y el ordenamiento de León de 1188 fueron el germen del desarrollo de los movimientos constitucionalistas».
Mencionó también estudios del historiador Claudio Sánchez Albornoz: «Alfonso IX otorgó la Carta Magna a los leoneses antes de que existiera la de Inglaterra y establece por primera vez la inviolabilidad del domicilio de las personas, además de limitar el poder de una nobleza arrogante y de una clerecía injusta».
Incluyó la Carta Magna Leonesa entre los momentos brillantes de la historia de España y por un cierto concepto de la simpatía recordó que Granada (su tierra natal) también fue un reino importante al que no se quiso reconocer: «Junto con Córdoba, fueron de las primeras ciudades europeas en importancia».