Areces afirma que si León tuviera industria reclamaría la Sama-Velilla

L a Sama-Velilla entra en nueva dimensión; llega a los foros políticos, es recurso habitual de discursos y ponencias sobre estrategias económicas, tema recurrente en las intervenciones de los cargos institucionales que pugnan por llevar adelante el trazado. Por ejemplo, el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, que ayer le dedicó al proyecto de alta tensión que el Gobierno de Zapatero quiere trazar por la montaña leonesa una parte notable de su intervención en el Foro Europa. Mitad temporizador, mitad contundente, el presidente asturiano arremetió contra la oposición que muestra León ante el tendido eléctrico y a la vez aportó algunas pautas para tratar de explicarlo y reducirlo: «Comprendemos que los leoneses quieran industrias para su territorio, resultaría legítimo y ese día no hará falta ningún discurso del presidente de Asturias para justificarlo, porque serán ellos los que pedirán esas interconexiones». Es Areces quien suscribe la intervención, y envuelve el vaticinio sobre la fórmula adecuada para diluir la resistencia leonesa en papel de Estado: «Sería más útil que nosotros intentásemos ayudar a estos municipios a reconstruir su tejido empresarial, su tejido industrial y se entendería mejor que todo esto es una necesidad común de país».

La otra parte de la intervención del presidente del Principado en Madrid prescinde de matices amables para repudiar la oposición que el tendido eléctrico ha concitado en la provincia leonesa: «Desde León se crea un ambiente de no a ninguna línea, lo que no es racional, es incoherente porque podrá haber correcciones o trámites ambientales para permitir estudiar alternativas; pero no a ninguna línea es imposible de admitir». «No se puede hablar de interconexiones con Francia y no poder ni siquiera acometerlas entre regiones vecinas», concluyó el mandatario asturiano.