Reportaje | L. urdiales
Red social contra red eléctrica
Facebook pone en línea ya a 2.000 opositores a la alta tensión
La red Facebook ya tiene a más de dos mil usuarios dentro del grupo contrario a la Sama-Velilla.
La s redes sociales parecen artilugios de nueva generación capaces de medir la trascendencia inmediata de personajes, movimientos o iniciativas. La de la alta tensión muestra entre los leoneses usuarios de la red Facebook un calado notable; en pocos días, dos mil cuentas se han sumado al grupo No a la Sama-Velilla que sustentan a uno y otro lado de la coordillera ciudadanos disconformes con encajar a dos metros de la esquina de su casa una torreta que debe tener por base cien metros cuadrados de hormigón para asentar lo que equivale a un edificio de veinte pisos. Facebook acumula mensajes acordes a la causa: se mandan recuerdos a Areces, -”que ayer mismo acusó a León de incoherente por oponerse al paso del trazado-” «él si es coherente, eso y más. fiel servidor de su amo y su pan, ZP y PSOE»; hay sugerencias políticas con retranca, en las que se cuestiona que «un presidente como Zapatero que no ha cumplido ni una de las promesas que ha anunciado se le haya metido entre ceja y ceja hacer el que más fastidia a León»; hay sugerencias valientes por encima de los corsés que imponen las siglas de la partitocracia: «Eres mayor de edad, emancípate de lo que diga tu partido», arenga otro. Y también se expone el León hastiado de figurar en cabeza de las entregas de generosidad a la causa etérea que define el interés común: «¿No sería mas coherente pasarla por Asturias-Cantabria-Palencia?» apuntan. Y no faltan las advertencias sobre los giros que aparecen cuando las elecciones echan el aliento en el cogote de los políticos. «Las elecciones se acercan, cuidadín» alerta otro usuario integrante entre los dos mil que pueblan ya la opción del No a la Sama Velilla en la red social al rememorar la sombra informativa que algunos medios lanzaron sobre la oposición al trazado en la última consulta electoral.
El grupo crece y nutre la amplia respuesta que la sociedad leonesa ha ofrecido ante el proyecto de construcción de línea de alta tensión. Ve de lejos el rebufo de aquella gesta que lograron los miembros del colectivo Salvemos la Montaña Leonesa, que fueron capaces de lograr 27.000 documentos nacionales de identidad firmaran alegaciones contra la Sama-Velilla por la puerta de su casa. No hay precedentes de un levantamiento similar ante una acción de Gobierno, de Estado; de interés común