Dos no quieren si uno no riñe

La Federación Leonesa de Empresario (Fele) y el Círculo Empresarial Leonés (CEL) mostraron ayer su disposición a una posible candidatura conjunta de cara a las elecciones a la Cámara de Comercio, que se celebrarán el próximo mes de marzo, si bien ninguna de las dos organizaciones parece dispuesta a dar el primer paso según se deduce de sus respectivas declaraciones de intenciones. «Es un momento delicado, sería bueno que fuéramos todos juntos», explicó por la mañana Javier Cepedano, presidente de Fele. «Hay una voluntad inequívoca de esta casa de tender la mano, pero la representatividad debe de ser acorde a la masa salarial que soportan nuestras empresas», replicó por la tarde Aurelio Rubio, vicepresidente de comunicación del CEL.

Fele firmó por la mañana un acuerdo por el que incluye en su candidatura a la Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería y a la Unión Hotelera Leonesa. «Nuestra voluntad es mantener la unión empresarial y los puestos de trabajo», destacó Esteban Díez Carro, presidente de la Asociación de la Hostelería. «La unidad es básica para el sector», insistió Jaime Quindós, presidente de la Unión Hotelera.

Por la tarde, el CEL criticó que el actual sistema electoral limite su verdadera representatividad en el sector: «La proporción está alejada de la realidad empresarial de la provincia». El Círculo niega que en las elecciones de la Cámara de Comercio del 2002 el ganador obtuviera el 100% de los votos «porque con eso hubieran ganado las elecciones a la Cámara de Madrid» y negó que exista una guerra entre las dos patronales: «Que los empresarios elijan qué modelo consideran más adecuado a sus intereses. Nosotros nos buscamos cargos, ni poltronas ni tarjetas de crédito. Vivimos de nuestro trabajo y del empuje de nuestras empresas».

Manuel Lamelas, presidente de la Cámara de Comercio de León y candidato a la reelección, mostró su deseo de que se conforme finalmente una lista de consenso para zanjar polémicas: «Aquí cabe todo el mundo. Hay que dejar atrás cicatrices y enemigos, no son buenos y evitar de una vez por todas una herencia que no conviene a los que vengan pro detrás. Yo ya estoy amortizado», manifestó en la presentación de la llegada a León de Cacesa, filial de Iberia. «Todos debemos ser amigos y evitar peleas, porque si no seremos pobres de espíritu».