Negro sobre Blanco

El ministro de Fomento, José Blanco, regresa hoy a León para estampar su firma en el convenio que avanza la futura integración de Feve en el casco urbano. Rubricará el documento a las 11.30 horas en el Auditorio Ciudad de León. Antes, a las 10.45, visitará el centro de formación de Renfe en el Edificio de Empresas de Base Tecnológica, donde asisten a clase 20 futuros maquinistas de trenes.

El titular del área en el Ejecutivo de Zapatero tendrá que aclarar qué aportación asumirá su cartera para financiar los 150 millones de euros que cuesta elevar la cota de la vía métrica, los enlaces a Hospitales y Universidad y construir la línea del tranvía municipal. El documento que rubricará no fija las cantidades a sufragar por cada una de las partes.

Además, Blanco deberá alumbrar las dudas que arroja el plan de austeridad del Gobierno sobre las infraestructuras comprometidas en la provincia. La Administración central pretende ahorrar 5.000 millones de euros en el presupuesto del 2010. El 50% lo asumirá Fomento.

Blanco ya ha avanzado que estos recortes obligarán a reprogramar las actuaciones previstas y afirmó que la prioridad es la alta velocidad. Parece que la llegada del AVE a medio plazo no corre peligro, pero están en el limbo de la duda autovías tan importantes como la León-Valladolid, que tiene el tramo Santas Martas-Villanubla sin licitar; la Ponferrada-Orense o la conexión de la capital del Bierzo con Asturias a través de La Espina. Las dos actuaciones esperan el proyecto.

También está en duermevela la León-La Robla, que ya debería tener el estudio informativo publicado y la entrada del AVE en Ponferrada y su prolongación hasta Monforte de Lemos. El Gobierno también comprometió una vía rápida de Mansilla a Cistierna y la supresión de los peajes. Esto último parece difícil por su la costosa contraprestación.