Crónica | miguel ángel zamora
Dos cucharadas de miely un chupito de hiel
Consejero y alcalde intercambian aguijones subliminales pese al tono presuntamente conciliador de la comparecencia
Picó primero Francisco Fernández, que lanzó al aire una interrogación retórica mientras echaba un ojo al fondo de pantalla que adorna las conferencias de prensa de la Junta: «¿Y aquí pone León por algún sitio?». Replicó el consejero con la primera frase de su alocución: «Bienvenido a esta que también es tu casa». Si en vez de registrar la imagen con cámaras de televisión se hubiera recurrido a las viñetas de los cómics, sobre las cabezas de los dos personajes habrían aparecido sendos bocadillos con un breve aserto: «Ya empezamos...»
Pero no. Más allá de la interpretación del rictus, la capacidad para la telepatía queda vedada a veces al frenesí del ritmo de trabajo. Así que en vez de la mente, hubo que aguzar el oído: «Vamos a poner más líneas para mejorar el transporte metropolitano», pregonó el consejero. «Se podría pensar en reducir las líneas para que el ciudadano soporte un coste menor», defendió el alcalde. Y apenas nadie cayó en la contradicción, porque pese a la hora y pico de espera que llevaba la canallesca, a esas alturas de la película aún todo eran besos. Se acerca San Valentín, va a ser eso.
Silván anunció enhiesto que la Junta pondrá en marcha el servicio de autobuses al aeropuerto y a Francisco Fernández le preguntaron qué había de los vuelos internacionales: «Ya... para esta pregunta me deja a mí la respuesta el consejero, ¿eh?» Y las risas adornaron el ambiente, que para las paredes ya estaban los cuadros.
Los dardos cobraron categoría de sablazos cuando llegó la hora de hablar de palabras mayores. «Yo de lo de Feve me he enterado por la prensa», vino a decir a grosso modo el responsable de Fomento de la Junta. «Si no es por el de Fomento del Gobierno, lo tenemos claro», pareció pensar el alcalde.
Ping-pong. «¿Financiación para el tranvía? Que me la pida el Ayuntamiento», se leyó en la mente de Silván. «¿Financiación para el tranvía? Para que me contesten que no...» sugirió el gesto de Fernández.
Así que el fútbol (a falta de los toros o el sexo, como pasa otras veces) vino a poner la nota de distensión en el ambiente. «¿Que si hemos hablado de otras cosas?» sugirió el alcalde. «Sí, de los niños de Silván y de la Cultural, que vamos a verla todos los domingos». «Ganas tenéis de sufrir en León pudiendo disfrutar en Ponferrada», espetó el delegado territorial, Eduardo Fernández. Y con la carcajada se bajó el telón.