Modelo de representación de regantes como en el sistema del Luna-Órbigo

Hay desazón entre parte de los comuneros regantes de Payuelos, que ahora es un puzle de cuatro velocidades para la puesta en marcha del regadío, acorde a los planes que fundaron el cierre de Riaño: hay siete mil hectáreas totalmente amuebladas, a las que sólo les falta el agua en las tuberías y la luz, además de que la comunidad de regantes gestione el proceso; otra parte remata las obras para ese proceso, también dependiente del canal Alto de Payuelos. Y hay 25.000 hectáreas más, sobre un área de 40.000, que se mantienen a la espera de la promesa, a que se desarrolle la segunda fase del canal Bajo de Payuelos y un plan de transformación integral. Por eso se ha propuesto importar la organización de regantes del sistema del Luna. Un canal, una comunidad independiente. Y la matriz, a imagen y semejanza del Sindicato Central de los Barrios de Luna. «Lo que no podemos es contar desde hace tres años con el sistema adecuado para el riego moderno y esperar aún por él; hay inversiones comprometidas que no pueden esperar más», se quejan los regantes afectados que no saben nada aún de los planes de la comunidad de regantes para asumir lo que debe, la gestión del riego.

Otros retrasos. No es el único retraso que se aprecia en la zona. Las obras del canal Bajo de Payuelos se retrasaron tres meses debido a un recurso que presentó la propia comunidad de regantes que pedía se permitiera el paso bajo el canal de un conducto para mantener el riego por superficie.