La crisis dispara la morosidad de los vecinos del área rural más de un 70%
Los impagos de tasas e impuestos a los ayuntamientos de los pueblos y del recibo de Gersul en toda la provincia arrastran una deuda cercana a los catorce millones
Un vecino de la montaña de León lee en el tablón municipal el anuncio de cobro de algunas tasas.
La morosidad por impago de tributos a los ayuntamientos en el área rural, al que se suman los miles de recibos de Gersul sin abonar por parte de contribuyentes de toda la provincia, pero especialmente residentes en los grandes núcleos de población incluida la capital, se disparó el pasado año un 72%.
Tal y como refleja la estadísca del 2009 del Servicio Provincial de Recaudación de la Diputación, que tiene delegado el cobro de tasas e impuestos en los 208 ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes, además del recibo de Gersul (hasta el 31 de diciembre del 2009 en este caso), la deuda pendiente de cobro al finalizar el ejercicio ascendía a 13,8 millones de euros, frente a los algo más de ocho con los que cerró el 2008, que a su vez registró medio millón menos que en el 2007.
La difícil situación de las economías domésticas y empresariales de la provincia por la crisis que vive el país explican el elevado aumento de la morosidad, además del incremento de la tasa de Gersul y el giro acumulado de recibos de varios ejercios. Sólo la morosidad centrada en esta tasa se acerca a los seis millones de euros.
La crisis está detrás también del aumento del más de 45% en el número de embargos que se ejecutaron el pasado año por parte del Servicio de Recaudación Provincial.
En el 2009, la Diputación realizó un total de 17.764, mientras que el anterior ejercicio sumó cerca de 12.200, un año, el 2008, en el que estas actuaciones bajaron un 28,5%. A través de los embargos, el servicio recuperó 1,2 millones de los morosos.
El pasado ejercicio, la institución provincial puso al cobro cargos por valor de algo más de 101,3 millones de euros: casi once millones correspondientes a la deuda arrastrada de otros años y 90,4 del 2009 propiamente dichos.
Ingresó en periodo voluntario 76,6 millones y a través de la vía ejecutiva otros 4,6, sumando en su conjunto 81,3. En el capítulo de bajas, donde incluye aspectos como insolvencias, errores de titularidad o exenciones, aparacen casi 6,2 millones de euros.
La Diputación tiene delegado el cobro de tasas e impuestos por los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes a los que cobra un porcentaje por esta gestión (por debajo del 3% del total recaudado). A finales del pasado año decidió dejar de cobrar el recibo de Gersul.