La instalación de 23.000 parabólicas evitaría la sombra digital en 543 pueblos
Los 78 municipios afectados rechazan la solución de las antenas por suimpacto ambiental y apuestan por la digitalización de cerca de 300 reemisores
A menos de un mes y medio del apagón analógico definitivo, previsto para el 3 de abril, 78 municipios de la provincia aún no tienen solucionado cómo recibirán la TDT ante la falta de infraestructura técnica. De momento, la propuesta planteada por el Estado y la Junta para llegar a estos territorios que se quedarían en sombra pasa por la instalación de un total de 23.000 antenas parabólicas: 8.000 para los 39 ayuntamientos de la segunda fase, cuyo apagón ya está en marcha desde el 29 de enero, y otras 15.000 para los de la tercera fase, 39 municipios más con el límite para encontrar una salida fijado a principios de abril, momento en que dejará de verse la televisión analógica.
Las antenas además precisan la instalación de sus correspondientes decodificadores. Los alcaldes de estos núcleos afectados (543 localidades con 23.000 habitantes) se oponen a la solución de las parabólicas y apuestan por la digitalización de cerca de 300 reemisores, instalados en su día en estas zonas a través de planes de la Diputación para mejorar la señal de la televisión actual.
La presidenta de la institución provincial, Isabel Carrasco, convocó ayer a los alcaldes afectados por la tercera fase del apagón, cuyo territorio se quedaría en sombra digital si antes del 3 de abril no se pone en marcha una solución. Al igual que ya pasara en la anterior reunión, con los 39 alcaldes de la segunda fase, los regidores suscribieron un documento en el que junto con la Diputación reclaman al Estado y a la Junta una moratoria para el apagón analógico hasta que estos núcleos estén preparados para recibir la TDT.
Tal y como explicó ayer el diputado del PP Marcos Martínez Barazón al finalizar la reunión, la instalación de estas antenas supondría un «grave impacto para nuestros pueblos». Recordó que en las poblaciones de la montaña Medio Ambiente ya no permite la colocación en los inmuebles de estos aparatos, al igual que en las áreas atravesados por el Camino de Santiago, así como en poblaciones con bienes o conjuntos patrimoniales.
«Sólo aceptaríamos la colocación de parabólicas en casos excepcionales donde no hubiera otra solución por protección ambiental y elementales criterios de igualdad de los ciudadanos ante las nuevas tecnologías», dijo.
Recordó, en el capítulo de problemas ante esta solución técnica planteada, que además el sistema de parabólicas y decodificadores impide que se pueda ver en una casa más de una cadena a la vez.