Diario de León

Una cuarta parte de la remolacha de León se queda fuera de la azucarera

Las condiciones climatológicas obligan a que cerca de 210.000 toneladas estén aún sin arrancar y el horizonte de molturación no pueda llegar más allá del jueves

Matías Llorente, al fondo, durante la asamblea de la cooperativa UCOGAL celebrada ayer por la tarde.

Matías Llorente, al fondo, durante la asamblea de la cooperativa UCOGAL celebrada ayer por la tarde.

Publicado por
A. CABALLERO | LEÓN
León

Creado:

Actualizado:

La remolacha de León se estanca. Subidos al tractor, los agricultores de la provincia miran como por debajo de la manta de agua que cubre sus campos se inundan cerca de 210.000 toneladas; casi una cuarta parte de la cuota de producción leonesa. Más allá, las puertas de la Azucarera de La Bañeza avanzan que, si permanece la predicción de lluvias anunciada por la Agencia Estatal de Meteorología, las 45.000 toneladas que hay arrancadas a día de hoy tan sólo darán para abastecer la molturación hasta el próximo jueves, 4 de marzo. Segunda parada de la temporada, sin previsión de cuando podrán volverse a abrirse las compuertas, ni la cantidad de raíz que aguantará sin pudrirse para entonces y que podrán cobrar los resignados productores.

El rosario de tierras anegadas se extiende por toda la geografía provincial: desde el Páramo, hasta la vega del Porma, desde el Esla hasta Payuelos; tampoco fuera de las los límites leoneses, con 100.000 toneladas en Toro, que cerrará su azucarera el lunes, y 50.000 en Miranda, donde las máquinas ya están paradas, pendientes de pasar de la tierra a la fábrica, dos factorías cuyas producción podría asumir La Bañeza en una labor de escoba que depende del mapa del tiempo. Nadie se salva de una precipitación que es tenida por bendita, pero que esta campaña, que se abrió el 3 de noviembre, podría convertirse en una plaga que los agricultores empiezan a sentir en la cuenta corriente: de media, la riqueza de la raíz está en el 16%, lo que resta dos puntos a los registros de la campaña anterior, mientras que el descuento suma un 14%, tres puntos por encima de los números de la campaña precedente. Total: mismo trabajo, con mejor rendimiento.

Los porcentajes de polaridad-"la riqueza en azúcar de la remolacha que define uno de los parámetros de cobro-" queda más en entredicho por las condiciones que tendrán que aguantar las raíces dentro de la tierra, a las que el agua, las heladas y el aumento de las horas de luz y cambio climatológico condenan a una reducción significativa de la cuenta de resultados. ¿Qué hacer? La experiencia aconseja paciencia, días de mirar al cielo y esperar a que el tractor no se estanque en la tierra, sino que avance por el surco con el producto en el remolque. Pero el mapa de precipitaciones anima al desconsuelo: entra marzo, llega abril y el refranero no es muy propicio para que las cosechas rimen.

tracking