El beneficio de Caja España queda en 22,5 millones tras destinar 475 a dotaciones
La entidad financiera mejora sus ratios de liquidez, eficiencia y solvencia en el 2009, destaca la contención en costes e incrementa su morosidad hasta el 5,68%
El edificio de Botines, sede de Caja España.
El resultado de Caja España en el ejercicio del 2009 refleja una gestión marcada «por un entorno macroeconómico complejo y cargado de dificultades», según la nota hecha pública ayer por la entidad. El resultado de esta gestión es un descenso en el resultado consolidado del grupo del 49,1% con respecto al año anterior: en el 2008 el beneficio neto se situó en 44,3 millones de euros, y en el 2009 se redujo hasta los 22,5 millones de euros. El fuerte incremento de las dotaciones y provisiones para defenderse ante el complicado 2010 que anuncian todas las instituciones económicas es la causa, según la dirección de la caja, de este descenso del beneficio.
De hecho, a lo largo del año pasado Caja España realizó dotaciones por importe de 475 millones de euros frente a los 191 millones de año anterior, lo que supone un incremento del 149%. Se trata de «un ejercicio de extrema prudencia ante el entorno económico adverso en el que nos encontramos», señala el comunicado de la entidad.
La tasa de cobertura sobre créditos pasó del 3,28% al 5,36%, es decir, un aumento de más de dos puntos.
Pilares de gestión. La gestión a lo largo del ejercicio pasado se centró en «pilares» como este incremento de coberturas y dotaciones; así como la mejora de la liquidez, la solvencia y la eficiencia.
En el caso de la liquidez, la caja destaca que alcanzó los 3.864 millones de euros, un 60% más que el año anterior. Una cifra que refleja «la cautela y poder financiar la actividad crediticia con el fin de no tener que acudir a los mercados».
Por lo que se refiere a la eficiencia, mejoró 11.82 puntos sobre el ejercicio anterior, hasta situarse en un 42,17%. Este ratio muestra la reducción de costes generales y la mejora de los márgenes de intereses.
El margen de intereses creció el año pasado un 8,1%, hasta los 410,4 millones de euros; mientras que los gastos descendieron un 3%, al pasar de 320,5 a 311 millones de euros.
En cuanto a la solvencia, «este coeficiente de recursos propios alcanzó el 14,21%, con una mejora de 2,13 puntos, superior a la media del sector».
La tasa de morosidad de Caja España pasó en el último año del 3,91% al 5,68%, 1,77 puntos más.
La nota emitida por la entidad destaca el «crecimiento de los márgenes y la contención de los gastos generales». Las dotaciones voluntarias a provisiones hicieron que el resultado se redujese hasta los 22,5 millones de euros. Sin haber hecho frente a estas provisiones el resultado, según la caja, hubiera sido de 52,6 millones de euros, un 19% más que el año anterior.