Los mineros, que cobrarán hoy, desconvocan la jornada de huelga
El Gobierno se compromete a dotar a Hunosa de fondos si se retrasa la puesta en marcha del real decreto de garantías
Los mineros de Torre abandonaron anoche su encierro.
Los casi 2.000 trabajadores de las empresas mineras de los grupos Alonso y Viloria cobrarán mañana sus nóminas correspondientes al mes de enero, y tienen garantizado también a partir del día 10 el cobro de los salarios correspondientes a febrero. Además, en la reunión de la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón celebrada ayer en Madrid los representantes del Gobierno se comprometieron a provisionar de fondos a Hunosa en el caso de que tenga que seguir haciéndose cargo del almacenamiento de carbón más allá de finales de este mes, cuando los sindicatos prevén que entre en vigor el Real Decreto aprobado por el Ejecutivo. Industria calcula que la normativa no podrá entrar en vigor antes de dos meses, de acuerdo con el plazo marcado por Red Eléctrica para elaborar
La garantía del cobro de las nóminas ha llevado a los sindicatos mineros a desconvocar la jornada de huelga que tenían prevista para mañana; mientras que la veintena de trabajadores encerrados en diversas instalaciones de las empresas afectadas iniciaron ayer el abandono de la medida de protesta.
Los trabajadores de Hijos de Baldomero García, que permanecían en huelga desde el lunes de la pasada semana, celebrarán hoy una asamblea informativa para conocer los detalles del acuerdo y abandonar la protesta.
La patronal minera Carbunión, que preside Victorino Alonso, alcanzó el lunes un acuerdo con la empresa pública Hunosa tras la mediación del Ministerio de Industria. Según los términos de este acuerdo, Hunosa abonará ya el carbón recibido en febrero con un incremento en el precio del 2%, según lo pactado en el Plan del Carbón 2006-2012. A cambio, las empresas mineras reducirán la producción en un porcentaje similar al valor del 2% que incrementan los precios.
Una medida que preocupa a los sindicatos, ya que consideran que puede repercutir en una reducción permanente de la producción fijada en el Plan del Carbón.
Las medidas son provisionales hasta que entre en vigor el Real Decreto que garantiza el consumo de carbón, que incentivará de nuevo a las eléctricas para que vuelvan a recibir mineral.