Reportaje | F. ramos
Niños, se acabó la siesta
Revuelo en León ante la nueva normativa que obliga a modificar los horarios de descanso en las guarderías de la Junta
El descontento de los padres resulta difícil de medir; entre los educadores de las guarderías, tampoco parece que la disposición haya encontrado mucha aceptación. No en vano deben tomar la responsabilidad de cambiar el hábito de los pequeños de dormir la siesta. Porque hasta ahí llega la nueva normativa que se ha comenzado a aplicar en la red de centros infantiles que gestiona la administración autonómica en León. «Nosotros no podemos hacer nada, esto es una cosa de Valladolid», trató de aplacar el jefe de sección del servicio de los de la consejería de Familia en León, Quinidio Martínez, en una de las recientes reuniones que mantuvo con los padres a fin de tratar de aplicar a una orden razones que los progenitores no son capaces de entender. Y menos si se prioriza el descanso de los pequeños -”se trata de niños de 0 a 3 años los afectados por el nuevo horario que parte a la mitad lo asumido hasta ahora por estos clientes de la red de escuelas infantiles de la junta en León-” por encima de otros órdenes. Los responsables de familia en el servicio en León justifican la aplicación rigurosa de la nueva normativa, al parecer, y según han explicado a los propios interesados en reuniones habilitadas al efecto, como una hoja de ruta hacia la adecuación de los centros infantiles hacia una gestión tutelada por los departamentos de Educación. Planes educativos, expusieron; objetivos educativos.
La orden fue antes expuesta a las direcciones de los centros infantiles, que en la mayoría de los casos recelaron de la normativa, por entender que la costumbre de los niños no podía ser atacada de esta forma caprichosa. La orden se acató en mayor o menor medida por todos; pero cuando llegó a afectar a los niños, se escuchó al otro lado del servicio de Familia la respuesta de los padres que no están dispuestos a que a sus hijos se les cargue la rotura de la hora de sueño a costa de cumplir una normativa de la Junta, por mucho que venga de Valladolid, que termina por ser la mejor defensa que son capaces de exponer los máximos responsables de sección o servicio de familia en León. Este movimiento de las agujas del reloj para los pequeños se une a otra disposición de nuevo cuño que recorre desde hace semanas algunas guarderías de la Junta en León -”parece que también por orden de Valladolid, según explican en Familia en León-”: los padres no pueden acceder a algunas aulas a recoger a los niños. «No es por ocultar nada, no hay nada que ocultar», dicen.